El Grupo de gobierno del Ayuntamiento (CC) es responsable, por haber prorrogado la concesión a una Empresa insolvente
Las y los trabajadores del servicio de Jardinería de Arona realizaron una concentración de protesta en los exteriores del Ayuntamiento, en protesta por el impago de los sueldos de febrero y marzo, así como la paga extra de marzo, que les adeuda la empresa Camilo Álvarez Sánchez (CAS), concesionaria de dicho servicio en el municipio sureño.
Los representantes de los trabajadores cifran que la deuda de CAS para con los empleados de dicho servicio supera el medio millón de euros, "por lo que no nos queda más remedio que comenzar una huelga" desde ayer y que se prolongará hasta el próximo jueves, "porque el viernes entra una nueva concesionaria en jardines y no podemos alargar por más tiempo la protesta".
De este modo, destacan que "el cobro de lo que se nos debe está complicado porque mucho tememos que la actual concesionaria dilatará los pagos cuanto pueda y seguramente no nos quedará más remedio que acudir a la vía judicial cada uno de los trabajadores para reclamar la deuda, lo que supondría un mayor gasto para nuestros bolsillos".
"Que no le quepa la menor duda a CAS que reclamaremos lo que nos adeuda en cualquier instancia y si finalmente tenemos que recurrir a los tribunales para ello, lo haremos", afirman.
Además, responsabilizan del problema ocasionado al gobierno local de Arona porque "el grupo de CC era conocedor de los problemas económicos que tiene Camilo Álvarez Sánchez por los múltiples embargos que viene padeciendo dicha empresa desde hace años, y a este grupo de gobierno no se le ocurre otra idea que prolongarle la concesión dos meses, que vence el jueves".
"Coalición Canaria, al prorrogar el servicio con CAS, han jugado con el sustento de muchas familias, y ya algunas han tenido que recurrir a los Servicios Sociales municipales para poder comer", explican representantes de los trabajadores.
La protesta de los empleados de jardinería se trasladará hoy a la ciudad turística de Los Cristianos.
Los trabajadores de jardinería de Arona recibieron la visita del alcalde, José Alberto González, quien intentó convencer a los presentes que su gobierno local está buscando fórmulas para desbloquear los pagos. De hecho, les dijo que "no vamos a pagar ni un euro a CAS hasta que ustedes (dirigiéndose a los trabajadores) cobren las pagas pendientes". Las explicaciones del Alcalde no convencieron a los jardineros porque "de buenas y bonitas palabras no come nadie".
De este modo, destacan que "el cobro de lo que se nos debe está complicado porque mucho tememos que la actual concesionaria dilatará los pagos cuanto pueda y seguramente no nos quedará más remedio que acudir a la vía judicial cada uno de los trabajadores para reclamar la deuda, lo que supondría un mayor gasto para nuestros bolsillos".
"Que no le quepa la menor duda a CAS que reclamaremos lo que nos adeuda en cualquier instancia y si finalmente tenemos que recurrir a los tribunales para ello, lo haremos", afirman.
Además, responsabilizan del problema ocasionado al gobierno local de Arona porque "el grupo de CC era conocedor de los problemas económicos que tiene Camilo Álvarez Sánchez por los múltiples embargos que viene padeciendo dicha empresa desde hace años, y a este grupo de gobierno no se le ocurre otra idea que prolongarle la concesión dos meses, que vence el jueves".
"Coalición Canaria, al prorrogar el servicio con CAS, han jugado con el sustento de muchas familias, y ya algunas han tenido que recurrir a los Servicios Sociales municipales para poder comer", explican representantes de los trabajadores.
La protesta de los empleados de jardinería se trasladará hoy a la ciudad turística de Los Cristianos.
Los trabajadores de jardinería de Arona recibieron la visita del alcalde, José Alberto González, quien intentó convencer a los presentes que su gobierno local está buscando fórmulas para desbloquear los pagos. De hecho, les dijo que "no vamos a pagar ni un euro a CAS hasta que ustedes (dirigiéndose a los trabajadores) cobren las pagas pendientes". Las explicaciones del Alcalde no convencieron a los jardineros porque "de buenas y bonitas palabras no come nadie".
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