EXTRACTAMOS aquí parte de un interesante artículo cuyo autor es César Aching Guzmán...
Diremos que el imperialismo moderno es el capitalismo en su fase superior y última de desarrollo; es la etapa del dominio del capital financiero parasitario en lo económico (Banco Central de Pagos Internacionales - BPI, con sede en Basilea Suiza, Banco Central de casi todos los bancos centrales del mundo capitalista; la Reserva Federal de EE. UU. -FED, el Banco Central Europeo, el Banco Central de Inglaterra y el Banco Central del Japón), en lo político e ideológico. Estos dos últimos efectos del dominio imperial lo ejercen utilizando una densa prensa mediática servil; cuya misión es crear confusión, distorsionar la verdad, “demostrar” a los ciudadanos latinoamericanos que la especulación y expoliación económica son necesarios para el desarrollo y que la estafa es una actividad normal cuando la practican banqueros. Además es necesario precisar que el imperialismo tiene sus reinos: el primero está en EE.UU. sede del imperialismo norteamericano y el segundo en Europa, baluarte del imperialismo europeo; ambas expresiones imperiales tienen dos componentes: uno etnográfico simbolizado por el sionismo israelí (2), y su exacerbado racismo; y, el otro militar representado por la OTAN, para imponer sus intereses a sangre y fuego; cuyas víctimas actuales son Irak, Afganistán y Libia. Asimismo, complementan su poder de dominio los instrumentos de coerción y chantaje ejercido a través de la Organización Mundial de Comercio (OMC), el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
A diferencia del siglo pasado en el que uno de los rasgos principales del imperialismo era la fusión del capital bancario con el industrial, sobre cuya base surgen el capital y la oligarquía financiera con Wall Street a la cabeza; hoy en día es la superposición del capital financiero parasitario sobre la economía productiva. En la actualidad son los grandes banqueros quienes controlan y dominan todos los sectores estratégicos de la economía global; no solo eso, los bancos capitalistas son grandes lavanderías por donde circula el dinero del narcotráfico, el tráfico de armas y el dinero que gobernantes inmorales saquean en sus países. Se suma a este gran poder, el control de facto de la tecnología de internet, medios de comunicación y también el dominio de la energía nuclear.
Por ejemplo General Electric, el “gigante” estadounidense diseñó cinco de los seis reactores nucleares de la central de Fukushima, cuyos nefastos resultados están a la vista con la catástrofe de Japón. En el orden prioritario de interese se antepuso criterios capitalistas, donde la regla de oro es: poder tiene quien acumula más riqueza, no interesa la forma; con esta lógica los imperialistas norteamericanos instalaron los 5 reactores en Japón, país altamente sísmico sin considerar niveles adecuados de seguridad, estimaciones futuras ante previsibles sismos y maremotos y ciclo de vida de las plantas; pues ello significa mayor gasto y una merma en la tasa de ganancia de los capitalistas; es decir, la renta antes que la vida.
*César Aching Guzmán.
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