AENA al desnudo*

IRÉ desgranando progresivamente algunos detalles que nos ha dejado el conflicto de AENA (AENA, S.A.). Me he quedado de piedra al descubrir que Paulino Rivero es algo más que el presidente de los canarios, es un diamante en bruto sin pulir, y mejor dejarlo así, no vayamos a encontrarnos con el genuino representante de la sandez y desfachatez, porque hay que ser pánfilo, para tratar de venderle a los canarios que gracias a él no habrá huelga en AENA. Y por sí esta gilipollez no llegara a cuajar, sale la señora Ana Oramas reclamando la reforma de la Ley de Huelga en la que se declare al transporte aéreo como servicio público de primera necesidad, o esencial; y los hoteles, y las motos acuáticas y las hamacas, ¡no te jode!...

También, a pesar del principio de acuerdo y la posible desconvocatoria de la huelga, de lo cual nos alegramos por el turismo (¿público, esencial y de primera necesidad?) y la economía canaria, me ha llamado la atención algunas actitudes sindicales que no dejan de sorprenderme, y además merecen ser aclaradas. Por ejemplo, el gratuito debate sobre la privatización o no de AENA, toda vez que el pasado 17 de julio del 2009, CC.OO, UGT y USO, firmaron el V Convenio Colectivo de la Entidad Pública Empresarial Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea, y este asunto quedó resuelto con la aceptación expresa de los sindicatos de la privatización. Artículo 1, Objeto, párrafo segundo: "El presente Convenio Colectivo será de aplicación igualmente a las entidades jurídicas que se pudieran constituir en el futuro,…". Es decir, aquí no cabe interpretar sí el Gobierno puede o no vender el 49% de AENA, que sí que puede, sino la garantía de los puestos de trabajo y derechos adquiridos de la actual plantilla de trabajadores.

Pero si les parece hablemos de la estrategia sindical. AENA, la dirección, presenta un documento, 22 de enero pasado, en el que se respetan los puestos de trabajo, los derechos adquiridos y la aplicación del V Convenio Colectivo a las nuevas concesionarias que aparezcan motivadas por la privatización. Pues por muy inaudito que parezca, los sindicatos rechazaron la oferta patronal, y, sin contar con el previo apoyo de los trabajadores, o cómo mínimo sondear sí el paro tendría respaldo, presentaron un preaviso de huelga alegando, dijeron, que necesitaban el compromiso de que AENA se mantendría representada en los futuros consejos de administración de las nuevas concesionarias. ¡Explícamelo, que no lo cojo!

Y lo último. Se da por hecho que los trabajadores apoyarán el principio de acuerdo entre AENA, S.A., y los sindicatos CC.OO., UGT y USO. Permítanme preguntar: ¿y sí es rechazado por la mayoría de la plantilla a los que en ningún momento se les consultó sobre la privatización? ¡Agüita!, la verdad al desnudo del futuro de AENA. Los currantes saben que al entrar el capital privado en la empresa, que lo hace con vistas a obtener beneficios, el primer objetivo será el de sanear pérdidas, con lo cual habrá que eliminar costes volátiles y prerrogativas anacrónicas. A buen entendedor… ¡Las espadas están en alto!.

*Juan Henriquez.