La gran Patronal reclama 'reformas brutales' en el mercado laboral

Zapatero promete a los empresarios españoles nuevos "cambios profundos" y mayor "flexibilidad” en el trabajo

“O se hacen estas reformas en 2011 o no se creará empleo”, afirma uno de los portavoces de la CEOE

RAS su última reunión con los representantes de la patronal española el presidente del Ejecutivo central, José Luis Rodríguez Zapatero, hizo público el nuevo paquete de medidas económicas de corte neoliberal que pretende aplicar su gobierno en las próximas fechas. Al encuentro con Rodríguez Zapatero asistieron 41 representantes de las más poderosas empresas españolas y las patronales CEOE y Anfac, que destacaron "el tono constructivo que presidió la reunión". Emilio Botín (BSCH), Francisco González (BBVA), Rafael del Pino (Ferrovial), Juan Miguel Villar Mir (OHL), Florentino Pérez (ACS), César Alierta (Telefónica), Rodrígo Rato (Caja Madrid), Isidoro Álvarez (El Corte Inglés), Ignacio Sánchez Galán (Iberdrola), Antonio Vázquez (Iberia) o Isidre Fainé (La Caixa), fueron algunos de los magnates del ladrillo, la Banca o las nuevas tecnologías que mostraron su satisfacción por la gestión de la crisis efectuada por el Ejecutivo socialdemócrata. En la reunión de trabajo éstos plantearon, asimismo, sus nuevas exigencias en materia económica...

“Sin nuevas reformas brutales en el mercado laboral no habrá creación de empleo”

En un marco de absoluta “complicidad”, el presidente de la CEOE, Juan Rossell, transmitió a Rodríguez Zapatero la convicción del lobby empresarial de que es "estrictamente necesario acometer una nueva reforma laboral en 2011, para volver a crear empleo". En declaraciones efectuadas posteriormente a la prensa, el presidente de la Comisión de Evaluación de Medios de la CEOE, José Antonio Segurado,manifestó que "la legislación" – modificada como es bien sabido hace tan solo unos meses - está "completamente anticuada". "O se hacen reformas absolutamente brutales en 2011 - expresó Segurado - o España va a acabar con un crecimiento de entre el 0,6% y el 0,7%, incapaz de crear empleo".

El presidente del Gobierno coincidió plenamente con los portavoces empresariales en que "es necesario" que haya nuevos "cambios profundos" y "mayor flexibilidad" en el modelo laboral y de negociación colectiva. Zapatero expresó también su confianza en que en abril se logre un acuerdo entre la patronal y la burocracia sindical de CC.OO. y UGT para llevar a cabo una reforma de la negociación colectiva. Dicho acuerdo - según fuentes de ambas organizaciones sindicales- estaría en este momento pendiente de la resolución de "algunos flecos". Actualmente los negociadores de CEOE y Cepyme, CCOO y UGT estarían buscando una fórmula para introducir algún factor que vincule las actualizaciones salariales "a la productividad media de la empresa o del sector".

Zapatero conquista el aplauso unánime de la patronal

Según resaltaron todos los asistentes, la reunión de los empresarios y el presidente del Ejecutivo español estuvo marcada por un "tono optimista", en el que los primeros "valoraron la disposición del Gobierno a introducir reformas para mejorar la competitividad¨.

Especialmente elogioso con la gestión de Zapatero fue el discurso del magnate de la banca Emilo Botín, quien aplaudió la decisión del presidente a la hora de "abordar el plan de ajuste" y le recomendó que "evitase distraerse” de esta labor con el debate sucesorio abierto actualmente en las filas del PSOE, ante la más que previsible debacle electoral de los socialdemócratas en los próximos comicios electorales.

Las palabras de Botín marcaron el tono de las siguientes intervenciones, un total de treinta y ocho, de los representantes empresariales. En la misma línea que el banquero, los presidentes de OHL, Juan Miguel Villar Mir, y Ferrovial, Rafael del Pino, expresaron también su deseo de que Zapatero agote la legislatura y no convoque elecciones anticipadas para “asegurar la aplicación de las reformas económicas“.

"El Gobierno tiene que terminar esta tarea¨ - subrayó uno de los asistentes. ¨No podemos permitirnos una situación similar a la de Portugal".

Tras el encuentro con el gobierno de facto del Estado español, Zapatero hizo repaso de las medidas económicas que ya ha puesto en marcha su Ejecutivo y de las que tiene previsto ejecutar en las próximas fechas. Entre ellas, cabe destacar la ya mencionada precarización del marco laboral, la eliminación de la doble Administración en relación a algunas competencias autonómicas, su intención de abaratar los costes de producción de las empresas mediante la revisión del sector energético, o la aplicación de un plan para hacer "aflorar la economía sumergida". Rodríguez Zapatero recordó, igualmente, "el compromiso adquirido por su gobierno para contener el Gasto Público", anunciando que modificará la Ley de Estabilidad Presupuestaria para vincular la evolución del gasto al PIB nominal en el medio plazo.

*Eugenio Fernández (Canarias-Semanal)