Zapatero se reúne con las 40 mayores Empresas: el gran capital español respalda y alienta las políticas antiobreras del gobierno

Para nuestra desgracia esta imagen no se corresponde con ningún cuento

EMILIO Botin, referente público y paradigma de la oligarquía financiera española (y nada sospechoso de veleidades "socialistas"), reclamó a Zapatero que bajo ningún concepto dimitiera, conminándole a que lleve a término la actual legislatura de las Cortes españolas (cosa que sucedería dentro de dos años); exigencia absolutamente coherente, habida cuenta de que la socialdemocracia que representa PSOE aún tiene que culminar las funciones históricas que le corresponden en el actual contexto de crisis del Sistema capitalista (como ha ocurrido tantas otras veces, a lo largo de los últimos 150 años): desarme ideológico y político de la clase trabajadora (parte de la cual controlan con su "discurso" populista y "obrerista" -cuando pueden esgrimirlo-), así como reajuste regresivo y desposesión de los derechos sociales y laborales al objeto de que el Capital recupere sus tasas de ganancia; cosa que se hace, además, impeliendo a que los abusos sean admitidos sin apenas resistencia, agitando el siempre recurrente fantasma "de la derecha" (cuyo papel, en la práctica, asume la propia socialdemocracia)...

No queremos ser, de ninguna manera, alarmistas ni agoreros, pero lo cierto es que aún nos quedan por ver, vivir y sufrir nuevos y lacerantes despojos, tal como por otra parte reconoce el actual cabeza visible de la socialdemocracia española, Sr. Zapatero, que se sabe ya políticamente amortizado, motivo por el cual no le importan ni mucho ni poco la opinión que las clases trabajadoras puedan hacerse de su persona. 


Es evidente que, en el actual contexto del estado español, un Gobierno claramente "de derechas" no contaría con los mismos instrumentos de alienación, coerción moral ("capacidad de persuasión", le dicen ellos) y chantaje ideológico con que cuenta el PSOE: esa especie de sentimiento de "culpa" que invade a importantes capas del movimiento obrero y de la "progresía" que causa incoherencias tremendas y situaciones bochornosas desde el punto de vista personal y colectivo, cuya penúltima manifestación práctica ha sido contemplar cómo algunos intelectuales y artistas supuestamente de izquierdas (los "de la ceja") antaño rabiosamente opositores a aventuras militares de potencias extranjeras sobre Países soberanos, que esconden guerras de despojo por petróleo tras el disfraz de "intervenciones humanitarias" (Irak), y que ahora aplauden hasta con las orejas una situación equivalente, como está ocurriendo con Libia.

Los políticos profesionales burgueses saben que por encima de las personas está el Sistema al que se sirve (y del que se sirven). Eso constituye el abc de la normas de comportamiento de un auténtico "hombre de Estado" (que es así como denominan a este deber de servicio de la persona al interés general de la Clase dominante que controla la superestructura): es algo que tiene claro Zapatero, lo conoce bien Botín, así como el resto de los 40 ladrones del cónclave que se reunió ayer. Y lo saben igualmente los demás beneficiarios, servidores y lacayos del Sistema, incluida la inmensa y plúmbea masa plutocrática apesebrada en la inextricable maraña político-institucional del Estado; e incluidos, naturalmente, los burócratas sindicales que actúan de "colchón" de las contradicciones de Clase (y hasta de mamporreros socio-políticos, si se tercia y se les exige), encabezados por las Direcciones de CCOO y UGT. Por ello, Zapatero será indudablemente sustituido cual "muñeco roto" por otro "nuevo" (del PSOE, del PP, tanto monta...) cuando toque; es decir, cuando el Sistema decida que ha llegado el momento oportuno.

En Canarias, además, la socialdemocracia españolista (y no solamente la del PSOE, por cierto) cumple igualmente su papel alienante, a la hora de desviar y corromper conciencias progresistas, impidiendo o dificultando el avance y profundización, desde posiciones de izquierdas, en el combate del hecho colonial que todo lo impregna y pudre en esta tierra, y sin cuya superación con una alternativa verdaderamente progresista, libertaria e igualitaria estaremos abocados a contemplar cómo nuestro pueblo se desarticula socialmente, se hunde y envilece, a expensas de los abusos no sólo de la oligarquía española e interestatal, sino también de nuestros propios oligarcas criollos, nativos y/o locales, no por más chicos menos voraces e implacables que sus homólogos de mayor tamaño.

Aprendamos de la Historia: no permitamos que la lucha de liberación nacional y por la
 emancipación social de nuestro pueblo quede truncada por el neo-colonialismo depredador

Lo hemos dicho muchas veces y no nos importa repetirlo: la clase trabajadora canaria, precisamente por su doble condición de oprimida nacionalmente (derivada del hecho colonial) y explotada como Clase, debe enfrentar igualmente batalla en terrenos donde operan actores distintos. En los párrafos anteriores hemos identificado algunos de ellos (los correspondientes a la lucha ideológica contra la socialdemocracia alienante), pero no olvidamos tampoco a aquellos otros que se refieren a la lucha por la dirección del movimiento de liberación nacional, cuya hegemonía política e ideológica debe disputar a sectores de la burguesía criolla que se definen "nacionalistas" con más o menos coherencia a efectos prácticos. Así nos encontramos desde el tibio "regionalismo" colaboracionista de PNC-CC hasta el independentismo de derechas, hoy disperso en una pléyade de personas, grupos y organismos (algunos "unicelulares") que, en definitiva, lejos de pujar por la auténtica liberación del conjunto de nuestras clases populares, pretenden conducirnos a un terreno donde operaría un mero "cambio de Patrón" interno y externo, con una "independencia" formal, un Estado-títere sometido a un régimen neo-colonial como tantos otros procesos fracasados que hemos visto en nuestro entorno africano a lo largo del último Siglo.