martes, 31 de agosto de 2010

Las recurrentes “vacaciones” del Cónsul del sátrapa*



Si no fuera porque uno escuchó personalmente las increíblemente denigratorias y desdeñosas declaraciones contra el colectivo de activistas solidarios canarios espetadas por el rufián que ostenta la condición de Cónsul General de Marruecos, tendría que convenir, al socaire de lo que (cuales loros compulsivamente repetidores) están difundiendo la mayoría de los medios de comunicación (en consonancia con la consigna lanzada desde el Consulado), que  Abderrahman Leibek no ha intervenido “para nada” en este tremebundo espectáculo.

La situación surrealista me retrotrae a lo leído años ha, en una novela de García Márquez (“cien años de soledad”, creo que era), donde la totalidad de los habitantes de un pueblo (¿Macondo?) padecieron una suerte de amnesia colectiva, de tal manera que el atribulado superviviente de una masacre de huelguistas a manos de sicarios de los terratenientes yanquis (¿uno de los Aurelios, o acaso de los Arcadios…?), se desgañitaba estupefacto ante el resto de las y los habitantes del pueblo, estampándose invariablemente con la terca respuesta incrédula de éstos, cuando trataba de comentar el asesinato colectivo. La respuesta era siempre la misma: el genocidio no existió, y en todo caso, era un desvarío de ¿José Arcadio, Aurelio?...; esto respondían amigos, contemporáneos, padres, hijos de las y los desaparecidos, todos aquellos testigos directos o indirectos de los acontecimientos; quienes, además, daban por buena la tesis de que la desaparición de aquellos cientos de peones se debía a que habrían “emigrado” a buscar mejor fortuna, tras el fracaso de su huelga.

Pues bien, el ruin representante consular del sanguinario Sultán alauita, Comendador de los Creyentes y descendiente en línea directa del “Profeta” (según gustan remarcar sus serviles hagiógrafos ), “no pudo tener nada que ver” en el brutal apaleamiento de las y los activistas canarios (que no españoles, por cierto) ocurrido el 28 de agosto en El Aaiún. Y no pudo tener nada que ver… “porque estaba… de vacaciones”.

Yo no voy a insistir, cual nuevo ¿José Arcadio, Aurelio?, en este extraño “don de la ubicuidad” del que parece estar ungido el Sr. Leibek. Simplemente quiero dejar constancia escrita, una vez más, de una serie de circunstancias de hecho que, en mi opinión, resultan absolutamente escandalosas, y en todo caso, intolerables y ofensivas para la maltratada dignidad de las y los habitantes de esta tierra canaria: el Consulado General de Marruecos en Canarias, lleva ya demasiados años convertido en un inmundo pozo donde se centralizan todo tipo de maniobras dirigidas a asegurarse la consolidación en Canarias de un lobby pro-marroquí que sea capaz de condicionar la posición de esta sociedad y este pueblo, en relación con el interminable conflicto que sufren nuestros vecinos, las y los saharauis occidentales, enfrentados en desigual contienda a la ocupación militar y política marroquí, gracias a los buenos oficios de la potencia administradora (España) que, Borbón mentiroso mediante, entregó inermes población y territorio al agresor del Norte, en 1975.

Para ese objetivo, el Consulado no ha ahorrado esfuerzos: desde llenar el estómago (y otras cosas) a amigos poderosos, de los que se espera  a cambio (y obtiene) agradecimiento eterno; organizar viajes pagados, a todo lujo, a personas fácilmente impresionables, con las excusas más peregrinas (incluido el inexistente interés del Estado marroquí en la investigación y desarrollo de la cultura Amazigh); crear lo que, en estos tiempos, los repipis proyanquis denominan “think tanks”... hasta incluir en Nómina a desgraciados traidores a su pueblo (y en ocasiones, a sus antiguas ideas izquierdistas y/o  independentistas) con la consigna de infiltrarse en foros y organizaciones susceptibles de sumarse a la causa solidaria pro-saharaui con el objeto de impedir que estas tendencias prosperen, reventar iniciativas, y en cualquier caso, obtener información fidedigna (de primera mano) sobre los concretos planes de dichas organizaciones.

A nadie se le escapa que las fuerzas de ocupación marroquíes estaban más que al tanto de la acción pacífica preparada “en secreto”  por SaharAcción para la tarde del 28 de agosto en El Aaiún. A nadie se le escapa que esa información fue transmitida desde Canarias con antelación más que suficiente: las fuerzas de ocupación marroquíes tenían perfectamente preparado su particular “recibimiento” (¡y de qué brutal manera...!).

¿Qué el Consulado General de Marruecos no tuvo nada que ver con esa maniobra de infiltración y espionaje?: ¡claro que no!. De la misma manera que, en Macondo, jamás ocurrió un asesinato masivo de obreros huelguistas. 

En todo caso, y como quiera que, al parecer, el Sr. Abderrahman Leibek se encuentra en estos momentos fuera de Canarias disfrutando sus “vacaciones”, creo que resulta perfectamente oportuna la exigencia de CUIS-Canarias de que dicho señor sea inmediatamente expulsado de este territorio colonial porque, ahora, el Gobierno español tendrá la oportunidad de evitarse en “engorro” de tener que costearle el pasaje. Simplemente, se empaquetan sus bártulos, cosas y enseres (incluida la bazofia humana que quiera salir por patas), se meten en un contenedor, y se le envían donde él quiera y el Gobierno español esté dispuesto a consentir (siempre que sea lejos de estas Islas). 


Nada tendríamos que oponer, por ejemplo, si al individuo lo aloja en su residencia habitual de Madrid el Ministro Moratinos, o en la de su Jefe, Zapatero. 

En definitiva, cualquier cosa que esté dentro del ámbito de la legalidad puede ser aplicable. Se dice esto al objeto de impelir al Gobierno español para que deje de ser colaborador necesario en la trasgresión sistemática de la Ley y el Derecho internacional que está realizando Marruecos, al mantener su aparato político y represivo en los territorios ocupados del Sáhara Occidental, desobedeciendo los diversos mandatos de la ONU.

*Agustin.

domingo, 29 de agosto de 2010

Agresión intolerable en el Aaiun de las fuerzas de ocupación marroquí. Varios sindicalistas canarios entre las y los agredidos












En recientes fechas, numerosos miembros del "establishment" de Canarias, acudieron presurosos a rendir pleitesía a "Su Bajestad", el tirano alauita marroquí, en el curso de una fiesta organizada en el Consulado General de Marruecos en Las Palmas.

Además de los tiralevitas habituales (el sinvergüenza de Saavedra, etc...), compartieron la Mesa Presidencial, con el Consul General, Abderrahman Leibek, el Presidente del Parlamento de Canarias, el Senador por Gran Canaria José Macías, el ex-presidente del Gobierno de Canarias Lorenzo Olarte, el almirante Jefe del Mando Naval de Canarias Carlos Luis Tortosa, el general Jefe de Estado Mayor del Mando Aréo de Canarias Eduardo Gil, el exjefe Superior de Policía de Canarias Narciso Ortega, el delegado del Ministerio de Defensa Coronel Rodríguez Nieto, el presidente de la Cámara de Comercio de Las Palmas Ángel Luis Tadeo, el Diputado del Común del Parlamento de Canarias Manuel Alcaide, el vice-presidente 1º de la Cámara de Comercio de Fuerteventura, etc...

Igualmente, no se perdieron el "ágape", algunos figurones del mundo de la "cultura" canaria (intelectuales orgánicos, que les dicen...), cuyos nombres omitimos, pero que cualquiera puede (y debe) contrastar y apuntar, al menos para que queden como constancia de la pequeña e ignominiosa infrahistoria de esta tierra torturada.

Mientras tales cosas ocurren, el siniestro Cónsul General marroquí, como hemos expuesto el Sr. Abderrahman Leibek, se ha permitido en las últimas horas realizar unas declaraciones radiofónicas en las que manifiesta abierto desprecio por las personas de las y los 14 activistas solidarios canarios, brutalmente apaleados en El Aaiun por miembros de las fuerzas de ocupación marroquíes en el Sahara Occidental (disfrazados de "civiles"), mientras aquellos intentaban manifestar pacíficamente su apoyo a la causa saharaui.

Como consecuencia de tan brutal e injustificada agresión, han resultado con heridas de diversa consideración 6 activistas, entre los cuales se encuentran Roberto Mesa y Carmen Roger, que recibieron golpes en costillas, cara, cabeza y cuello.

Se jacta el representante consular del tirano alauita de tener "muchos, grandes y poderosos" amigos en Canarias, no sólo entre las altas esferas, sino además (complementándolos), una tupida red de agentes a sueldo infiltrados en diversas instancias culturales, políticas y sociales de nuestra tierra, entre quienes se cuentan un nutrido grupo de renegados canarios, algunos provenientes del campo independentista (en el que permanecen agazapados, con la consigna de hacer labor de zapa, y "reventando" cualquier iniciativa dirigida a profundizar en el hermanamiento de los pueblos canario y saharaui -ambos sometidos a la ocupación extranjera-).

Es hora de exigir al Gobierno colonial español, como primera y esencial medida, la inmediata expulsión de Canarias del Consul marroquí, Abderrahman Leibek, a quien se deberán facilitar los medios precisos (por mar o aire) para que salga inmediatamente de esta tierra, y recale en su país (de Tan-tan hacia arriba, cuanto más al Norte mejor).

De igual manera, nos sumamos a la exigencia de Intersindical Canaria, organización que ha exigido al Gobierno de España que eleve una queja diplomática "de forma e inmediata" ante el Ejecutivo de Marruecos por el caso de los catorce activistas canarios detenidos este sábado en El Aaiún durante la manifestación pacífica en favor del pueblo saharaui.

En su comunicado, el sindicato mostró su apoyo y solidaridad con las y los activistas detenidos y "brutalmente golpeados por las fuerzas represoras marroquíes por el simple hecho de manifestar pacíficamente el apoyo a la lucha digna del pueblo saharahui".

Intersindical Canaria también condenó enérgicamente la situación constante de violación de derechos humanos básicos y la falta de libertad de expresión que el régimen de Mohamed VI ha impuesto en los territorios ocupados y que, con este último suceso "se evidencia claramente".