Si no fuera porque uno escuchó personalmente las increíblemente denigratorias y desdeñosas declaraciones contra el colectivo de activistas solidarios canarios espetadas por el rufián que ostenta la condición de Cónsul General de Marruecos, tendría que convenir, al socaire de lo que (cuales loros compulsivamente repetidores) están difundiendo la mayoría de los medios de comunicación (en consonancia con la consigna lanzada desde el Consulado), que Abderrahman Leibek no ha intervenido “para nada” en este tremebundo espectáculo.
La situación surrealista me retrotrae a lo leído años ha, en una novela de García Márquez (“cien años de soledad”, creo que era), donde la totalidad de los habitantes de un pueblo (¿Macondo?) padecieron una suerte de amnesia colectiva, de tal manera que el atribulado superviviente de una masacre de huelguistas a manos de sicarios de los terratenientes yanquis (¿uno de los Aurelios, o acaso de los Arcadios…?), se desgañitaba estupefacto ante el resto de las y los habitantes del pueblo, estampándose invariablemente con la terca respuesta incrédula de éstos, cuando trataba de comentar el asesinato colectivo. La respuesta era siempre la misma: el genocidio no existió, y en todo caso, era un desvarío de ¿José Arcadio, Aurelio?...; esto respondían amigos, contemporáneos, padres, hijos de las y los desaparecidos, todos aquellos testigos directos o indirectos de los acontecimientos; quienes, además, daban por buena la tesis de que la desaparición de aquellos cientos de peones se debía a que habrían “emigrado” a buscar mejor fortuna, tras el fracaso de su huelga.
Pues bien, el ruin representante consular del sanguinario Sultán alauita, Comendador de los Creyentes y descendiente en línea directa del “Profeta” (según gustan remarcar sus serviles hagiógrafos ), “no pudo tener nada que ver” en el brutal apaleamiento de las y los activistas canarios (que no españoles, por cierto) ocurrido el 28 de agosto en El Aaiún. Y no pudo tener nada que ver… “porque estaba… de vacaciones”.
Yo no voy a insistir, cual nuevo ¿José Arcadio, Aurelio?, en este extraño “don de la ubicuidad” del que parece estar ungido el Sr. Leibek. Simplemente quiero dejar constancia escrita, una vez más, de una serie de circunstancias de hecho que, en mi opinión, resultan absolutamente escandalosas, y en todo caso, intolerables y ofensivas para la maltratada dignidad de las y los habitantes de esta tierra canaria: el Consulado General de Marruecos en Canarias, lleva ya demasiados años convertido en un inmundo pozo donde se centralizan todo tipo de maniobras dirigidas a asegurarse la consolidación en Canarias de un lobby pro-marroquí que sea capaz de condicionar la posición de esta sociedad y este pueblo, en relación con el interminable conflicto que sufren nuestros vecinos, las y los saharauis occidentales, enfrentados en desigual contienda a la ocupación militar y política marroquí, gracias a los buenos oficios de la potencia administradora (España) que, Borbón mentiroso mediante, entregó inermes población y territorio al agresor del Norte, en 1975.
Para ese objetivo, el Consulado no ha ahorrado esfuerzos: desde llenar el estómago (y otras cosas) a amigos poderosos, de los que se espera a cambio (y obtiene) agradecimiento eterno; organizar viajes pagados, a todo lujo, a personas fácilmente impresionables, con las excusas más peregrinas (incluido el inexistente interés del Estado marroquí en la investigación y desarrollo de la cultura Amazigh); crear lo que, en estos tiempos, los repipis proyanquis denominan “think tanks”... hasta incluir en Nómina a desgraciados traidores a su pueblo (y en ocasiones, a sus antiguas ideas izquierdistas y/o independentistas) con la consigna de infiltrarse en foros y organizaciones susceptibles de sumarse a la causa solidaria pro-saharaui con el objeto de impedir que estas tendencias prosperen, reventar iniciativas, y en cualquier caso, obtener información fidedigna (de primera mano) sobre los concretos planes de dichas organizaciones.
A nadie se le escapa que las fuerzas de ocupación marroquíes estaban más que al tanto de la acción pacífica preparada “en secreto” por SaharAcción para la tarde del 28 de agosto en El Aaiún. A nadie se le escapa que esa información fue transmitida desde Canarias con antelación más que suficiente: las fuerzas de ocupación marroquíes tenían perfectamente preparado su particular “recibimiento” (¡y de qué brutal manera...!).
¿Qué el Consulado General de Marruecos no tuvo nada que ver con esa maniobra de infiltración y espionaje?: ¡claro que no!. De la misma manera que, en Macondo, jamás ocurrió un asesinato masivo de obreros huelguistas.
En todo caso, y como quiera que, al parecer, el Sr. Abderrahman Leibek se encuentra en estos momentos fuera de Canarias disfrutando sus “vacaciones”, creo que resulta perfectamente oportuna la exigencia de CUIS-Canarias de que dicho señor sea inmediatamente expulsado de este territorio colonial porque, ahora, el Gobierno español tendrá la oportunidad de evitarse en “engorro” de tener que costearle el pasaje. Simplemente, se empaquetan sus bártulos, cosas y enseres (incluida la bazofia humana que quiera salir por patas), se meten en un contenedor, y se le envían donde él quiera y el Gobierno español esté dispuesto a consentir (siempre que sea lejos de estas Islas).
Nada tendríamos que oponer, por ejemplo, si al individuo lo aloja en su residencia habitual de Madrid el Ministro Moratinos, o en la de su Jefe, Zapatero.
Nada tendríamos que oponer, por ejemplo, si al individuo lo aloja en su residencia habitual de Madrid el Ministro Moratinos, o en la de su Jefe, Zapatero.
En definitiva, cualquier cosa que esté dentro del ámbito de la legalidad puede ser aplicable. Se dice esto al objeto de impelir al Gobierno español para que deje de ser colaborador necesario en la trasgresión sistemática de la Ley y el Derecho internacional que está realizando Marruecos, al mantener su aparato político y represivo en los territorios ocupados del Sáhara Occidental, desobedeciendo los diversos mandatos de la ONU.
*Agustin.
OTRA VEZ LO LAMENTO. SON ACTIVISTAS ESPAÑOLES, NI UNA BANDERA CANARIA.
ResponderEliminarPerdona, compañera: son canarios y canarias (tanto si les gusta, como si no). Por otro lado, si bien es cierto que no portaban ninguna bandera canaria, no lo es menos que tampoco portaban banderas españolas (ni la rojigualda ni la tricolor).
ResponderEliminarPortaban banderas nacionales saharauis, que son las que tocaba portar, dados los acontecimientos y las circunstancias...
Por último, si no habían más banderas nacionales canarias en los dos actos de recibimiento (en el Puerto de La Luz y en Tfe.-Norte), aunque ciertamente habían algunas (yo, por ejemplo, portaba una), fue porque la mayoría del movimiento independentista está "en las nubes", y la actitud de parte del independentismo ante el conflicto del Sáhara Occidental, en algún que otro caso relevante, puede ser calificada incluso, de criminalmente cómplice (por activa o pasiva).
Salvo excepciones, el independentismo ha dejado la tarea de organización del movimiento de apoyo al pueblo saharaui en manos de pro-españoles, o gente desideologizada. Este es un hecho desgraciado, que aún estamos a tiempo de rectificar.
Si los independentistas queremos recoger lapas, mojémonos el culo.
De todas formas, tienes el Blog abierto, para que nos envíes tus aportaciones, si es posible un poco más desarrolladas.
Bueno, en primer lugar gracias por el ofrecimiento.
ResponderEliminar1º. Análisis del "mundo independentista canario:un cero.
2º. Análisis de la estrategia de los compañeros/as: un cero grande. Yo no iría a escupir a la Meca sin sacar provecho.
3º. Estrategia indirecta del los gobiernos coloniales: españolización de los "activistas", desviación de los problemillas de Ceuta y Melilla y españolización de la activista saharaui Aminatu, (léase declaración en el Dia de hoy). NI TAN SIQUIERA ELLA ES CAPAZ DE UTILIZAR EL INOCENTE TÉRMINO, CANARIO, aunque la mayoría de esos cruzados/as no piensen como nosotros.
Yo me reservo el derecho de la duda y pienso que a veces valoremos las consecuencias de nuestros actos y la reflexión de Chomsky, "quien gana es quien organiza".
No ha salido fortalecida la causa canaria sino su españolidad, aunque no existiera, repito, estrategia por parte de los actores.
P.D. A Carmen y a Anselmo los quiero mucho.
Antes de nada, agradecer al equipo de CUIS Canarias la labor que realizan.
ResponderEliminarMe parece que lo importante de la reflexión de Acerina es que refleja el mismo tic de un sector importante de los independetistas canarios. Es habitual,se olvidan que nosotros, las personas que militamos en causas de liberación social, no hacemos los telediarios, ni controlamos los periódicos, ni tenmos radios potentes a nuestro alcance,...
Son esos medios los que contribuyen a formar opinión e ideología, son ellos los que utilizan caprichosamente los conceptos: activistas espñoles, moros, islamistas, revolucionarios, independentistas, separatistas, terroristas, musulmanes, rojos, centristas nacionalistas... Y lo hacen como les conviene, usando los adjetivos, los conceptos, las palabras como mejor les conviene.
Pues bien seremos nosotros los militantes de todas las causas sociales, anticapitalistas y antimperialistas, los que debemos dar valor a las acciones y reinterpretarlas, generando explicaciones razonables a lo que hacemos y lo que hacen nuestos compañeros y compañeras. No basta decir que tenemos cariño a las personas, y por otra parte restarle valor a lo que se hace.
Es tremendamente absurdo utilizar los conceptos y los calificativos de la parte contraria para valorar las acciones de los nuestros.
Para mi es más patriota el canario que porta la bandera saharaui en el territorio ocupado por Marruecos, que el canario que se "regodea" con la idea que difunden personajes como "don pepito", ilustre nacionalista tinerfeño, para más señas:destacado anticanarión.
Si Aminetu Haidar no acierta a "diferenciar" lo que es, en el terreno identitario, un canario de un español, no es porque sea una pérfida bruja españolista; sino, sencillamente, porque el grueso del independentismo canario lleva muchos años invisible para la causa saharaui. Aquí, todavía, tenemos que leer y escuchar "argumentos" absolutamente insolidarios y peregrinos, sobre los que se intentan sustentar algunos que, simplemente, "pasan" de todo lo que no afecte directamente a su ombligo (que es todo lo lejos a lo que puede llegar su miope visión política). El más "recurrente" de ellos, es la "exigencia" de que el Polisario y la RASD como Estado sin territorio, manifiesten previamente su apoyo a la independencia de Canarias, como especie de condición "sine qua non" para "corresponderles" en el mismo sentido. ¿Que esta "exigencia" es un disparate imposible de cumplir por sus destinatarios, que (¡no lo olvidemos!) son responsables, entre otras "nimiedades", de mantener a centenares de miles de refugiados, y que por tanto, no se pueden permitir tomas de posición que implicaran, automáticamente, desafecciones de importantes organizaciones y personas, que no estarían dispuestas a asumir lo que, se entendería, sería entrometerse en un debate político ajeno que, por ende, está pendiente de solucionar por las propias partes interesadas...?: eso a esos "autistas político-sociales" que tanto abundan para desgracia de la causa independentista canaria, les importa un carajo.
ResponderEliminarSi queremos que las futuras "Aminetu" nos visualicen y sean por consiguiente sensibles a nuestras especifidades, tendremos que salir de nuestro escondrijo, y protagonizar nosotros, los independentistas canarios, el movimiento de solidaridad con la causa saharaui; como de hecho, así lo hicimos en los primeros años de la infame ocupación marroquí.
Mientras no seamos capaces de invertir la situación (¡y vaya que lo tenemos fácil!), no pretendamos vampirizar el trabajo político y social de otros...
¿Jetas?: sólo las estrictamente imprescindibles, gracias.
Me duele, me duele profundamente que desde sectores del independentismo se esté abandonando a nuestros hermanos, vecinos saharauis y se adopten los posicionamientos del gobierno tiránico y asesino de Marruecos. Un nuevo chovinismo, profúndamente ombliguista que enseguida salta "¡Nosotros también estamos siendo oprimidos!", como si la situación en Canarias fuese como la del Sáhara.
ResponderEliminarEfectivamente, los promarroquíes están tratándo de infiltrarse en los foros y medios de difusión del independentismo, pero ante esto, los independentistas internacionalistas y solidarios tenemos que presentar batalla, luchar contra estos que lo único que hacen es gritar. Tratan de "crear opinión" y lo reconocen, y desgraciadamente a veces lo consiguen, por el propio "analfabetismo" que se padece en sectores del independentismo. Más que nunca es necesaria la formación y la educación, sacar al independentismo de los posicionamientos chovinistas.
¡Viva Canarias y el Sáhara Libres!
Agustin: me parece sumamente injusta la afirmación esa que haces, en relación con que "el independentismo ha dejado la tarea de organización del movimiento de apoyo al pueblo saharaui en manos de pro-españoles, o gente desideologizada".
ResponderEliminarEsa es una forma sesgada de caracterizar al colectivo de activistas canarios pro-saharauis, incluso puede ser entendida hasta de sectaria (aunque se que no era esa la intención). En ese colectivo existen "pro-españoles" y mucha gente que no es "pro-española", sintiéndonos todas y todos (por lo menos quienes yo conozco) muy pro-canarias; Si bien es cierto que no son muchos los que se declaran militantes independentistas.
Pero resulta que, como tú no puedes desconocer, la proclamación de "independentista", "federalista", confederalista", etc., no son definiciones "ideológicas", sino tomas de posición estrictamente "políticas". Y entre lo "ideológico" y lo "político" hay un trecho cualitativo, como bien sabes (repito).
Hablar del "independentismo" como "ideología" (y no como opción estrictamente política) es un error conceptual mayúsculo, al menos desde una perspectiva marxista. Quien se declara "ideológicamente independentista" no hace más que proclamar su claro reaccionarismo; pues todos sabemos (desde Feuerbach hasta ahora) que las abstracciones irracionales (y el concepto de "independencia", despojado de contenido de clase, no es más que eso) no conducen más que a absurdeces que se saben dónde empiezan, pero no donde terminan.
Como conclusión, te recuerdo que la inmensa mayoría de las y los activistas que participamos en la causa internacionalista pro-saharaui, estamos muy, pero que muy ideologizados: nos situamos en el campo de las izquierdas (que ésta sí que es una definición ideológica -aunque, ciertamente, y expresada de esta manera, adolece de mayor concreción).
¿Nuestros posicionamientos "políticos"...?: pues hay de todo, incluidos quienes no tienen del todo clara la necesidad de adoptar, desde ya, una posición "finalista", en relación con la forma de Gobierno que debería implantarse en una Canarias que estuviera dotada de los instrumentos de Soberanía suficientes para ejercer su inalienable derecho a la libre autodeterminación.
Desde luego, los ejemplos que muchas veces vemos, leemos y oímos, provenientes del campo político independentista, no animan, precisamente, a sumarse a ese terreno.