La crisis eleva la precariedad del empleo entre los titulados de la Universidad de La Laguna

La contratación indefinida cae un 3,5% desde 2006, mientras que el número de contratos no cualificados aumenta un 6,6%. El número de egresados que encuentran trabajo en el plazo de un año baja más de diez puntos. La ULL es la primera universidad del Estado que analiza en profundidad el impacto de la crisis...

Como era de esperar, la crisis económica ha traído más paro para los titulados universitarios, pero también peores condiciones laborales para los que consiguen un trabajo y empleos por debajo de su cualificación. Si hasta hace dos años las estadísticas indicaban que los canarios en posesión de un título de enseñanza superior podían sentirse relativamente a salvo de los estragos del paro -sus cifras de inserción en el mercado laboral eran sensiblemente superiores a las del resto de la población-, la evolución de los acontecimientos ha variado de forma importante esta situación.

La Universidad de La Laguna (ULL) es la primera del país que elabora un estudio en profundidad sobre el impacto de la crisis en sus titulados. Lo ha hecho su Observatorio Permanente para el Seguimiento de la Inserción Laboral (Opsil), dirigido por Luis García, que ha utilizado para ello los datos del Servicio Canario de Empleo (SCE). Este trabajo analizan el comportamiento en el mercado laboral de cuatro promociones de egresados por la ULL: los que finalizaron sus estudios entre 2006 y 2009.

La extensión de la precariedad y del subempleo parece evidente si se examinan las cifras. La proporción de contratos indefinidos entre quienes tienen trabajo un año después de graduarse ha pasado del 15,6% en 2006 al 12,2% en 2009. Esta caída, próxima al 3,5%, es superior cuando han pasado dos años desde el momento de la titulación: del 21,9% en 2006 al 16,8%, en 2008, lo que hace augurar un empeoramiento del dato cuando se conozca lo que ocurre con los licenciados en 2009 dos años después de dejar la Universidad.

En cuanto al nivel de cualificación, aunque el porcentaje de contratos con categoría universitaria se mantiene relativamente estable al año del egreso -en torno al 38%-, sí se observa un crecimiento importante de la contratación en ocupaciones no cualificadas en el mismo periodo, un 6,6%: si en 2006 un 16,3% de los titulados con trabajo desarrollaban este tipo de empleos, en 2009 lo hacía un 22,9%. Este ascenso es paralelo a la caída experimentada por los universitarios que son contratados con categoría equivalente a la de un titulado en Formación Profesional, que ha pasado de un 46,7% a un 39,6% entre los años 2006 y 2009.

Las tasas de inserción laboral han caído en picado durante el mismo periodo. Casi un 58% de los que se titularon en la ULL en 2006 obtuvo al menos un contrato por cuenta ajena en el siguiente año. Para los egresados en 2009 las cosas no han ido tan bien: apenas un 47,3% había conseguido trabajo un año después. El descenso, pues, ha sido de más de un 10% en solo cuatro años.

El paro se ha incrementado en magnitudes similares. En 2006, un 15,1% de los graduados se encontraba en situación de desempleo un año después de titular. En 2009 la cifra había pasado al 26,7%. El problema es que el paro empieza a ser de larga duración entre los egresados de la ULL: quienes no accedieron a ningún trabajo durante los dos años posteriores a su salida de la Universidad eran un 13,3% del total en 2006. La tasa de desempleo en este colectivo había subido 12 puntos en 2008, un 25,3%. Cabe imaginar que la cifra empeorará cuando se conozca el dato de la promoción de licenciados en 2009 dos años después de su egreso.

No todas las ramas del conocimiento de la Universidad de La Laguna están afectadas por esta situación en la misma medida. Así, las Ciencias de la Salud aguantan el tirón e incluso presentan incrementos del índice de inserción laboral cercanos al 4%. Es la única área que resiste. Los graduados en Humanidades ven caer sus tasas de incorporación al mercado de trabajo en más de un 17%, al igual que los de Ciencias Experimentales -las ciencias llamadas “puras”-, en tanto que los titulados en Ciencias Sociales y Jurídicas bajan alrededor de un 13% y los de Técnicas -ingenierías- en algo más de un 12%.

*FUENTE: AMEC