Se enzarzó en una trifulca con un grupo de pro-saharauis concentrados en la Calle Real y acabó sacando un arma con la que, según testigos, apuntó a los congregados.
La reacción de la Delegación del Gobierno colonial fue detener con posterioridad a uno de los manifestantes agredidos, quien había presentado una denuncia en el Juzgado contra el policía secreta por haber intentado arrebatarle una cámara fotográfica
Los Policías Nacionales (la de camisa blanca y vaqueros acompañaba al agresor) son escoltados por miembros de la Policía Municipal |
Según testigos presenciales consultados por el periódico digital "Lanzarotelandia" en un determinado momento, miembros del colectivo saharaui advirtieron la presencia de un individuo de complexión gruesa, pelo negro y tez blanca que realizaba fotografías de primeros planos a los manifestantes. Según relatan personas cercanas a la causa saharaui ese mismo individuo habría asistido a diferentes concentraciones pro-saharauis en los últimos meses, por lo que, sospechaban en principio, pudiese utilizar las instantáneas para informar sobre la actividad de los saharauis en la isla, con el peligro que ello podría suponer para sus familiares en el territorio ocupado por Marruecos.
Por esa razón, según relatan, uno de los activistas pro-saharauis decidió fotografiar al individuo, ante lo cual este último reaccionó de manera inesperada intentando arrebatar la cámara, por lo que se inició un forcejeo. Finalmente, el individuo, de acento godo, aseguró que era Policía Nacional señalando a las personas congregadas con un arma reglamentaria.
Varias personas aseguran haber sido testigos de este incidente, sin precedentes en la capital de isla, afirmando que se vivieron situaciones de miedo e incredulidad ante la presencia del arma en una calle tan concurrida y frente a una manifestación en la que había presentes mayores, mujeres y niños.
El policía, de paisano, iba acompañado de una mujer (presumiblemente también policía) y ambos terminaron por entrar en la Cafetería Guernica, en la calle Ginés de Castro de la capital. Al rato, miembros de la policía Local de Arrecife se presenciaron en el establecimiento y escoltaron en su salida a los agentes de la Policía Nacional -quien desempuñó el arma y su compañera.
“En el ejercicio de sus funciones”, según la Delegación del Gobierno colonial, que se inventa una "milonga" para justificar el comportamiento policial
Por esa razón, según relatan, uno de los activistas pro-saharauis decidió fotografiar al individuo, ante lo cual este último reaccionó de manera inesperada intentando arrebatar la cámara, por lo que se inició un forcejeo. Finalmente, el individuo, de acento godo, aseguró que era Policía Nacional señalando a las personas congregadas con un arma reglamentaria.
Varias personas aseguran haber sido testigos de este incidente, sin precedentes en la capital de isla, afirmando que se vivieron situaciones de miedo e incredulidad ante la presencia del arma en una calle tan concurrida y frente a una manifestación en la que había presentes mayores, mujeres y niños.
El policía, de paisano, iba acompañado de una mujer (presumiblemente también policía) y ambos terminaron por entrar en la Cafetería Guernica, en la calle Ginés de Castro de la capital. Al rato, miembros de la policía Local de Arrecife se presenciaron en el establecimiento y escoltaron en su salida a los agentes de la Policía Nacional -quien desempuñó el arma y su compañera.
“En el ejercicio de sus funciones”, según la Delegación del Gobierno colonial, que se inventa una "milonga" para justificar el comportamiento policial
El Director Insular de la Administración General del Estado colonial, Orlando Suárez, confirma que se trataría de un agente de la Policía Nacional de paisano y que efectivamente habría mostrado su arma a los presentes, pero aseguró que este hecho se habría producido después de que se hubiese identificado como agente “y le hubiesen seguido increpando”.
El director insular asegura que el hecho fue motivado por la actitud de los concentrados que le increparon y aunque especifica “no ser especialista en el asunto”, confirma que el agente cumplía con su trabajo y que habría mostrado el arma “por encontrarse acorralado”. Según el delegado del Gobierno, el agente habría recibido una patada y le habrían tirado de su ropa, aunque desconoce si existe parte de lesiones o denuncia al respecto.
Detención de uno de los ciudadanos que denunciaron al agente que sacó su pistola en Arrecife
Este sábado fue detenido por miembros de la Policía Nacional uno de los manifestantes prosaharauis que se vio inmiscuido en el altercado en el que un agente del cuerpo español de policía desenfundó su arma reglamentaria en pleno centro de Arrecife en el transcurso de una concentración en favor de la causa saharaui.
Se da la circunstancia de que el detenido, que en el momento de redactarse esta noticia permanece en las dependencias de la Comisaría de Arrecife, es una de las personas que decidió denunciar el insólito incidente ante el juzgado número 2 de Arrecife en la mañana de este mismo sábado, además de comunicar lo sucedido a varias personas, llegando la noticia a diferentes medios digitales y redes sociales.
En la denuncia presentada por el ahora detenido, figura que el individuo luego identificado como policía pretendió arrebatarle su cámara de fotos ante lo cual el primero reaccionó iniciándose un forcejeo. Varios miembros del colectivo saharaui recriminaron su actitud iniciándose una trifulca verbal tras lo cual “esta persona -en relación al policía- sacó un arma de fuego y apuntó a varias personas diciendo que él era policía“.
Pocas horas después de presentar esta denuncia, J.M.B., iniciales del detenido, era arrestado en Arrecife por agentes de la Policía Nacional. Desde su entorno, en declaraciones a este medio, aseguran que “se está intentando ocultar el hecho realmente grave, el altercado con el arma protagonizado por la policía actuando indiscriminadamente contra quien lo ha denunciado”.
Destacan estas fuentes que el ahora detenido “no fue amonestado en el momento del incidente a pesar de personarse en el lugar de los hechos efectivos de la Policía local”, que terminaron escoltando al policía secreto. Por ello sospechan de las verdaderas intenciones de esta detención contra el denunciante y afirman que “en vez de actuar contra quien esgrimió una pistola en una concentración pacífica lo hacen contra quien denuncia”.
*FUENTES: Tomás J. López (Lanzarotelandia) / Kaos en la red.
Yo no se qué es lo que estamos esperando para alzarnos contra estos abusos: ¿que le peguen un tiro en la cabeza a alguien...?
ResponderEliminarCada vez es más evidente que la policía no está al servicio del ciudadano sino que se ha convertido en la guardia pretoriana del gobierno de turno y de los poderosos adinerados que sostienen sus campañas políticas. Y como son pocos, además creamos otra guardia pretoriana para D. Paulino.
ResponderEliminar¡LA QUE NOS ESPERA, COMO NO DESPERTEMOS DE UNA VEZ!
Se le fue la almendra totalmente, estoy parece USA. Pido reconocimientos mentales pero mensuales...a los agentes armados.
ResponderEliminarYO MAS BIEN CREO QUE DETRAS DE TODO REPRESOR HAY UN GUSANO COBARDE. EL PROBLEMA ES PONER UNA PISTOLA EN LAS MANOS (VIRTUALES) DE UN COBARDICA CON EL CEREBRO DE UN GUSANO...
ResponderEliminar