viernes, 15 de julio de 2011

Aprendiendo a ser de izquierdas desde el 15M*

Entender al 15-M desde la izquierda y conocer a la izquierda desde el 15-M

COMPRENDER las claves del 15M desde la izquierda se hace en algunas ocasiones confuso en su concepción y en su articulación, ya que incorpora nuevas fórmulas de organización y de convocatoria, otras son viejos estilos que han sido adaptados y que evidencian que la revolución económica y social solo tiene un camino con varias sendas –si se quiere–, y solo un único responsable, con distintos adjetivos. Pero sin duda, podemos hablar de una cultura genuina y propia del 15M, es evidente que aún no se ha dicho todo, por suerte, que sigue creciendo y desarrollando repuestas que sin lugar a duda, hace de este movimiento algo vivo y muy esperanzador...




Es una cultura, una pedagogía que circula en ambos sentidos, desde la izquierda para el movimiento 15M y desde éste para la izquierda, una lógica que se construye en base a la participación y la experiencia, así lo vamos escribiendo y definiendo todo paso a paso, para tener una mejor visión de un movimiento tan nuevo y reciente, y que de la misma forma, personas que nunca antes se habían acercado a la política y a la izquierda, gracias al 15M descubren un modelo de izquierdas transformador y comprometido, algo revelador y que les aportara una base en el entendimiento de este complicado laberinto de intereses económicos.

Es importante precisar que conceptos como: asambleas populares, revolución ciudadana, democracia participativa, proceso constituyente y muchos otros, que se han anotado como seña de identidad del 15M, ya existían. Pero no se trata de hacer un estudio de los conceptos que surgieron o surgen de las revoluciones y sus procesos, o lo que aportó cada uno, se trata principalmente de entender este proceso que ahora mismo vivimos, así sabremos articular mejor cual es el próximo paso.

Pero si profundizamos en ellos, en esos procesos, descubriremos algunas cosas, la primera y más evidente es, que no se puede hacer una revolución desde posiciones liberales o de derechas, pues sería como creer que el hambre se va a erradicar en el mundo asociándose al Domund, ya que, ese tipo de revoluciones, acaban siempre por dar más privilegios y beneficios a los que las promueven.

Un autentico proceso revolucionario debe ser aquél que se hace desde el pueblo y para el pueblo, para la mejora de las condiciones de vida de la mayoría. Entendiendo ese proceso, dentro de la singularidad de los tiempos actuales, surgen una serie de preguntas, a las que tratamos de buscar respuesta:

¿Es patrimonio de la izquierda los cambios revolucionarios o las reformas para conseguir un mundo mejor?

Básicamente, podríamos contestar que si, aunque con matices; en el siglo pasado surgieron decenas de movimientos: feministas, ecologistas, pacifistas, antiglobalización, de defensa de los derechos humanos, de reparto de la riqueza (…), que si en principio no se definen de izquierdas claramente, si se posicionan como antineoliberales, en contra de las políticas conservadoras y en contra del modelo capitalista en general, con grandes aportaciones a la mejora de las condiciones de vida y una interrelación clara con la izquierda y los movimientos obreros.

¿El 15M es, o podría ser, un movimiento de izquierdas ?

Se diría que la inercia de sus reclamaciones, las propuestas en pro de las libertades y la democracia, sus respuestas ante el poder y su prepotencia, la posición claramente anticapitalista, la dinámica de sus métodos organizativos, la síntesis de sus denuncias, su enfrentamiento con las políticas neoliberales, etc., dejan entrever similitudes con la izquierda, alguien diaria, "que si es blanco y va en botella..." pues si no es leche, se le parece mucho.

Hay que tener en cuenta, que muchas de las propuestas que ahora son puestas en la mesa por el 15M, también han sido plateadas, a priori, desde la izquierda o desde su órbita social cercana, pero sucede que el partido político que gobierna en la actualidad, aún definiéndose de izquierdas, se ha alejado y mucho de ese espíritu, creando demasiada confusión, si añadimos que Izquierda Unida, se comporta como un satélite de éste, es muy comprensible que no se sepa diferenciar con claridad, la lana auténtica de la sintética.

Y no creemos que el 15M carezca de ideología, todo lo contrario, más bien, que se distancia de quienes, hoy, la representan, o al menos, quienes a nivel mediático han querido capitalizar esas marcas ideológicas manipulando la opinión y, tratando de moldear el pensamiento de la gente, creando de ese modo, una tremenda confusión en aquéllas personas a las que no le es fácil diferenciar a los sapos de las ranas; lo que hoy representa el PSOE está en las antípodas de lo que es una izquierda plural y transformadora.

No se trata de clasificar a la gente en bandos, la ideología es mucho más, la ideología es lo que piensas, es lo que sientes, es la postura que tomas ante la vida, es el compromiso diario, una actitud, una forma de actuar, es definir lo que importa y lo que no, defender las cosas en las crees, una repuesta, unos valores; no es solo el color de una bandera, es lo que representa, de ahí que la ambigüedad ideológica siempre sea fácil de manipular por aquellos que se valen de consignas fáciles y discursos populistas, como en todo, hay que leer siempre la letra pequeña.

¿Y, esa izquierda diferente, dónde está?

Es evidente que está difusa, falta de propuestas, de iniciativas, de ideas, esa imprecisión, nos ha llevado a ser negligentes y eso en política se paga con la perdida de la confianza y el apoyo de la gente, por tanto, no nos debe extrañar, que si nosotros mismos, no lo hemos sabido entender ¿por qué nos iban a entender a nosotros...? si ahora nos miden a todos con la misma vara, no habrá que lamentarse o enfurecerse, sino reflexionar y tomar conciencia para poder actuar.

Las personas que apostamos hoy por el 15M, sabemos que no es fácil, ninguna lucha lo es, aún hay que superar algunas barreras y acortar las distancias que permitan establecer comunicación y entendimiento entre los distintos actores, pasos fundamentales, para definir la estrategia de un movimiento que apuesta por cambiar las cosas desde la raíz.

Tomemos como ejemplo, lo sucedido en La Revolución de las Cacerolas en Argentina; no se trata de llegar y derrocar un gobierno, sino de cambiar el sistema que lo generó, para eso no solo es necesario el trabajo constante de la movilización ciudadana, productor de la fuerza necesaria para impulsar el cambio, también lo es saber gestionar ese poder para hacer realidad esa transformación, siendo imprescindible la convergencia de la izquierda social, política y sindical que convierta este sueño en realidad.

*Antonio López / Lola Poveda (Kaosenlared)

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