SIGO manteniendo la idea de que los políticos mienten por definición y cada día me ratifico más en la misma.
En Sanidad es algo increíble. Puede que sea una de las áreas y de los sectores donde más mienten, tergiversan, cambian, confunden, ocultan y engañan de manera pasmosa. Y no se cortan ni un pelo; ni siquiera se sonrojan…
Han venido negando por todos los medios y desde todas las instancias el cierre de quirófanos, de consultas y pruebas diagnósticas, de plantas de hospitalización a pesar de que se demuestra lo contrario. Han querido confundir a la ciudadanía diciendo que si los sanitarios trabajaran más por las mañanas estos recortes no se notarían. Han engañado a los canarios, en una maniobra de distracción, diciendo que muchos profesionales sanitarios ganaban más que el propio Presidente del Gobierno Autónomo, como figura paradigmática sobre la que no puede estar ningún mortal de esta tierra. Han mentido con los presupuestos de 2012 diciendo que no existían recortes en Sanidad y que esta partida se incrementaba un 2.5 % con respecto al año anterior.
Y luego nos enteramos de que, al entregar los presupuestos en el Parlamento, el propio Consejero de Hacienda reconoce que casi 50 millones de euros habían sido recortados para el pago del personal sanitario del Servicio Canario de Salud en este año próximo de 2012. Mientras aumen aumentan las partidas para la Policía Autonómica o para la Televisión Canaria. Y por la vía del decreto o de la inclusión en la Ley de Presupuestos, dejan sin vigencia acuerdos laborales pactados, convenios colectivos laborales y otra serie de logros sociales obtenidos tras muchos años de negociaciones, de trabajos, de contraprestaciones que quedan como papel mojado. Mienten y engañan.
La última de todas, en otra maniobra de confusión más, aumentan la jornada laboral de los trabajadores sanitarios públicos elevándola de 35 a 37,5 horas semanales. Y tienen la desfachatez , después de bajarnos los salarios, de bloquear las ayudas sociales, para estudios, médicas, de formación, los permisos y jornadas libres ganados con nuestros esfuerzo y trabajo, amén de otras, decir públicamente que solo se nos pide un “pequeñito esfuerzo” de media hora más al día, de que arrimemos más el hombro en estos momentos tan difíciles ( solo para nosotros porque para los políticos no lo son ), a sabiendas de que vuelven a mentir y a no decir toda la verdad. Porque media hora más al día no resuelve ningún problema en nuestra maltratada sanidad pública. Tendrán que vulnerar nuestra certeza de jornada, que es de lunes a viernes y única, no partida, para ponernos a trabajar sábados durante 5 horas cada uno, o en jornadas de tarde otras tanto y por el mismo salario que ya fue recortado hace un año. Y ese aumento de jornada laboral permitirá un ahorro de 32 millones que no utilizarán para nuevas contrataciones laborales que tanta falta hace en nuestro sector sanitario. Unos 1.300 trabajadores dejarán de ser contratados para que su labor la realicemos quienes estamos trabajando en un aumento de nuestra jornada. Y nuestros hombros soportan ya tanta carga que los tenemos con callos y con rozaduras que no soportan ninguna “arrimada” más.
El mundo laboral sanitario está muy cansado de estos políticos que nos dirigen. Y lo está también la ciudadanía que es a quien van dirigidos estos recortes, pues la merma de calidad y el aumento de las listas de espera no harán sino crecer y las prestaciones sanitarias descenderán.
Ha llegado el momento de reaccionar y parece que estamos en esa línea. Me da la impresión de que a nuestros políticos se les viene encima una caliente y conflictiva situación que se merecen, pues no es de recibo como están gestionando esta crisis, que todos sufrimos, a pesar de que son más responsables algunos (los políticos), que otros (los ciudadanos y trabajadores).
*Carlos García, Médico, Delegado de Intersindical Canaria en el HUC
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