DESDE las 10 de la mañana de ayer, 10 representantes de los trabajadores del Hospital Universitario de Canarias, pertenecientes a Intersindical Canaria mantienen un encierro indefinido en las dependencias de la Gerencia del Hospital Universitario de Canarias del Hospital Universitario de Canarias en protesta por las medidas decretadas por el Gobierno en la sanidad pública que se persigue drásticamente las contrataciones de personal y aumentando la jornada laboral del personal sanitario...
El encierro coincidió con una nueva y multitudinaria manifestación de protesta de los trabajadores del HUC en los alrededores del centro sanitario, haciendo una parada en el edificio del Pabellón de gobierno donde los asistentes aplaudieron a sus compañeros encerrados.
Los encerrados hicieron público al mediodía, el comunicado siguiente:
A LA OPINIÓN PÚBLICA
Las manifestaciones de la Consejera de Sanidad, Brígida Mendoza, afirmando que con los recortes para el próximo años no se van a producir despidos, abundan en el cinismo con el que el Gobierno gestiona la sanidad pública: No son necesarios las cartas de despidos porque a los trabajadores se les va a dejar de contratar, lo que implicará duplicar las cargas de trabajo, esclavizarnos y empeorar considerablemente las prestaciones que reciben los pacientes. Pero además con esta medida el Gobierno suma parados a los 300 mil desempleados ya existentes en el Archipiélago.
En la misma línea de sumar disparate tras disparate, la Consejera también nos viene a decir ayer que con el aumento de la jornada laboral (media hora diaria) se atenderán a los pacientes excluidos de asistencia quirúrgica, de consulta y pruebas diagnósticas, lo que confirma que la sanidad pública canaria está siendo regida por indocumentados e ignorantes en materia sanitaria, es decir, políticos con un altísimo nivel de peligrosidad social.
No solo hurtan el presupuesto para contratar a trabajadores que puedan dar asistencia a los pacientes y luchen contra la enfermedad; nos aumentan la jornada laboral para acercarnos al esclavismo, condenan a los pacientes a alargar su sufrimiento en las listas de espera. Y ese mismo dinero los destinan infamemente a la inútil policía autónoma, a la telebasura, o se lo embolsa Paulino Rivero en su presupuesto presidencial para gastos unipersonales (50 millones de euros, precisamente la misma cantidad que reducen el presupuesto en contratación. ¿Por qué no hacen un gran favor a la sanidad pública canaria y eliminan a los directivos, puestos de confianza y clientela política que pululan por los hospitales haciendo gala a diario de su holgazanería?
Este gobierno y esta Consejería, corroen los cimientos de la sanidad pública canaria, a los trabajadores se nos ha pretendido desacreditar ante la opinión pública, insisten en dejarnos sin derechos laborales, ahora pretenden también amordazarnos y dejarnos sin voz, prohibiéndonos hablar en nuestro centro de trabajo con los medios de comunicación. Como creen que un hospital público es su finca particular, sólo ellos puedan opinar y utilizar las dependencias construidas con nuestros impuestos
Exigimos respeto a nuestra profesión como servidores públicos y garantes de la salud de la población. Exigimos los medios necesarios para la atención integral de los usuarios y pacientes. Reclamamos respeto a nuestros derechos laborales y a nuestra actual jornada laboral. Exigimos que la profesionalidad sea el factor determinante para la designación de los directivos de este hospital y de los responsables de Sanidad pública. Condición esta que tampoco reúnen los responsables del SCS y de la Consejería de sanidad.
Los representantes de Intersindical Canaria continuaremos junto con los trabajadores con este tipo de medidas hasta que cesen en esta política de acoso y derribo contra el Hospital Universitario de Canarias y la sanidad pública canaria.
Representantes de los trabajadores encerrados en la Gerencia del HUC
*Cati Darias Delgado (Intersindical Canaria)
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