INTERSINDICAL Canaria, en su apuesta por un desarrollo equilibrado y sostenible, tanto en el plano económico como social, declara las obras del Puerto de Granadilla como un atentado ecológico muy negativo, con un impacto cruel sobre el empleo en el sector de la hostelería y turismo, afectando también a la dispersión de negocios y a la competitividad de los puertos canarios hoy operativos. Este sindicato entiende que los puertos no son paradas de guaguas o de tranvías...
1.- El puerto de Granadilla supondrá un impacto ecológico sin precedentes, afectando muy negativamente a los ecosistemas marinos, praderas de sebadales, y ecosistemas terrestres costeros, perjudicando las mejores playas naturales del Sur de Tenerife y afectando directamente a varias zonas de relevancia ecológica protegidas, suponiendo una grave pérdida para la biodiversidad canaria.
2.- El puerto de Granadilla es un ejemplo del derroche de dinero público. En Tenerife y Canarias se está destinando ingentes sumas de dinero público en construir numerosas infraestructuras innecesarias y, mientras tanto, comprobamos que no existen propuestas de diversificación económica, que atienda nuestro sector primario (agricultura, ganadería y pesca) y realice un desarrollo de la industria ligera y fomento de las energías limpias. Fuentes autorizadas estiman un compromiso de gasto de 7.700 millones de euros en obras inútiles. Los gobernantes están más preocupados por dar negocio a grandes empresas que se llevan el dinero de nuestras islas, mientras se deteriora el funcionamiento de los servicios públicos (Educación. Sanidad y Servicios Sociales) llevando a extremos intolerables los recortes presupuestarios para éstos.
3.- El puerto de Granadilla representa un atentado contra los fundamentos de justicia y la democracia. Ante la paralización cautelar impuesta por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias los partidos gobernantes (Coalición Canaria y partido Popular) en su momento aprobaron el nuevo Catálogo Canario de Especies Protegidas, que rebaja el nivel de protección de 260 especies, desprotege absolutamente a 89, y a 171 las protege únicamente si no molestan. Esa descatalogación no contó con la colaboración de la Comunidad Científica ni la participación ciudadana.
4.- El puerto de Granadilla es una obra ilegal, principalmente por las irregularidades acumuladas en su gestación y por su grave impacto en el medio natural.
5.- El puerto de Granadilla es un viejo proyecto que se arrastra desde la época franquista, que responde a intereses de caciques que intervienen en el ámbito político-empresarial de Tenerife.
6.- El puerto de Granadilla es objeto de una decisión política, que ha impedido el debate público razonado y con datos reales. Los partidos que lo apoyan han ignorado las 56.000 firmas recogidas para apoyar la Iniciativa Legislativa Popular que pretendía proteger la costa de Granadilla. Esos mismos partidos han frustrado la participación democrática de la población.
7.- El puerto de Granadilla no va a suponer ningún tipo de mejora económica para la población de Tenerife. Sin embargo, supondrá la entrega de unos 150 millones de euros a un grupo de empresas, que a lo sumo emplearán a medio centenar de personas, sin dejar ningún beneficio en nuestro archipiélago.
8.- El puerto de Granadilla es una infraestructura absolutamente inútil. No es un puerto competitivo para hacer transbordo de contenedores. Aún existe potencial de sobra en el Puerto de Santa Cruz. Tampoco servirá para descargar Gas Natural. El dictamen pericial nos dice que sería operativo un 50% de los días del año, dada la fuerza de los vientos dominantes en la zona.
9.- El puerto de Granadilla ha sido y es el proyecto destructivo más contestado en Canarias y países de nuestro entorno económico y político. No han faltado multitudinarias movilizaciones y muchos actos públicos que han congregado a personas de todos los ámbitos ciudadanos: personas trabajadoras y sindicatos, organizaciones sociales y políticas, intelectuales y artistas, comunidad científica, etc. Los argumentos y razones para defender el Puerto de Santa Cruz y mantener el rechazo al puerto de Granadilla han dejado en evidencia la escasa calidad democrática de las instituciones y gobernantes de nuestras islas.
10.- El puerto de Granadilla se ha iniciado, las obras han comenzado, aún a riesgo de que no se concluya por falta de financiación. Parece que algunos empresarios sin escrúpulos ven aún negocio en su paralización, a través del “lucro cesante”.
Por tanto, abundan razones para pensar que se puede parar aún este proyecto destructivo. Mejor que se pare ahora este proyecto de puerto, que el daño aún no se ha establecido, que cuando los valores e intereses que pretendemos proteger ya se hayan destruido para siempre. Es por eso que INTERSINDICAL CANARIA llama a secundar la convocatoria de manifestación realizada por numerosos colectivos sociales y personalidades de la isla de Tenerife y de Canarias. Nuestra cita será el día 12 de noviembre de 2011, a las 12 horas, en Avenida Anaga, Edificio de la Autoridad Portuaria.
*Secretariado Nacional Confederal de Intersindical Canaria.
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