Los nuevos recortes sanitarios incrementarán los fracasos asistenciales y el riesgo vital para los pacientes*

EL recorte presupuestario en materia de personal para el Servicio Canario de Salud, calculado en unos 50 millones de euros reafirma la temeraria y negligente gestión que el Gobierno desarrolla en materia sanitaria. Esta radical medida, aparte de una elevación salvaje de las cargas de trabajo del personal sanitario, supondrá por la inferior dotación de personal un previsible incremento de los fracasos asistenciales con riesgo cierto para la integridad física de los pacientes y usuarios. Catalogamos de grotesca la afirmación del Gobierno en el sentido que los del 2012 “son unos presupuestos de marcado carácter social y de protección del ciudadano”. Así los medios básicos e imprescindibles que se les hurtan a los pacientes son destinados al aparato de propaganda del gobierno (Radio-televisión) con 37 millones de euros, y a la inútil y tercermundista policía autónoma con un aumento del 61% de presupuesto.

Este brutal recorte en la dotación de persona sanitario, de no ser corregido, acelerará el desplome del sistema público sanitario ya afectado por un número inferior de profesionales en relación a la población asistida, unas listas de espera que continúan su ritmo ascendente y una población comparativamente más enferma a la de cualquier comunidad del Estado. En definitiva, tras el recorte de 315 millones de euros del pasado año, el gobierno con esta rebaja presupuestaria concluye ahora la faena de desguace de la sanidad pública canaria, situación de la que va a ser segura beneficiaria la sanidad privada.

El PSOE debe dar una urgente explicación

En estas excepcionales circunstancias en la que un servicio público fundamental resulta nuevamente agredido, el silencio del PSOE como socio de gobierno de Coalición Canaria, es especialmente revelador al evidenciarse su hipocresía como falso defensor de los servicios públicos y especialmente de la sanidad. Ello justifica la exigencia de Intersindical Canaria para que en breve plazo, el vicepresidente del Gobierno, José Miguel Pérez, deje de parapetarse en su consejería de Educación y realice un pronunciamiento público ratificando o rechazando el apoyo tanto al recorte en materia de personal como el previsto aumento de la jornada laboral de los trabajadores de la sanidad pública.

Lógicamente, esta rebaja presupuestaria para la contratación y el aumento de la jornada laboral que pretende el gobierno, va a tener una respuesta de los trabajadores proporcional a la gravedad de la agresión. Una vez concluyan las asambleas que se han venido desarrollando en los diferentes centros de trabajo, Intersindical Canaria, como sindicato mayoritario en la sanidad pública del Archipiélago, comunicará en breve y mediante una rueda de prensa, el calendario de protestas a desarrollar que tendrán un carácter gradual y ascendente hasta que el gobierno rectifique.

*Secretariado de Salud de Intersindical Canaria.