Las Manifestaciones del próximo 19 de Junio en Canarias, los símbolos (o su ausencia) y el sindicalismo de Clase: conviene separar lo principal de lo secundario

LA mayoría de las Asambleas celebradas en Canarias del "Movimiento 15-M" se han ratificado en su decisión persistir en la línea de que las movilizaciones que se celebren al amparo de sus convocatorias, carezcan de ostentación de símbolos identificatorios de grupos organizados (especialmente políticos, y ahora también -al menos en el caso de Tenerife- se ha hecho extensivo a las organizaciones sindicales -a todas-) que pudieran dar una idea equivocada que pusiera en duda el carácter unitario y asambleario de este Movimiento. De hecho, en el caso tinerfeño, se ha llevado este planteamiento hasta el extremo (excesivo, según nuestro criterio) de insertar esta "advertencia" en los propios Carteles de Convocatoria; una desmesura que está provocando serias molestias e hiriendo innecesariamente susceptibilidades (lo que no va a coadyuvar a "sumar voluntades", sino más bien lo contrario, al menos en algunos casos)...


Se trata, sin duda, de una decisión altamente controvertida, que ha "levantado ampollas" en determinados ambientes políticos y sindicales de la izquierda "no apesebrada" canaria que aducen (no sin falta de razones) que las reivindicaciones que se forman parte de la Convocatoria del domingo 19, son "caballos de batalla" por el que se llevan "batiendo el cobre" las y los militantes organizados desde hace muchos años. Han entendido la "prohibición" de hacer ostentación de Banderas y Pancartas "organicistas" una suerte de "ataque" hacia ellos por parte del Movimiento 19-M (y de DRY), que de forma injusta, los estaría asimilando con las entidades orgánicas que forman parte del "stablishmen".

Nosotros opinamos, sin embargo, que a las Asambleas convocantes no les faltan razones y motivos para eludir a toda costa que el Sistema las identifique con corrientes organizadas: si las asimilan con corrientes político-ideológicas concretas, de alguna manera quedarían "estigmatizadas", y al Sistema le resultaría más fácil "señalar con su dedo acusador" el carácter "partidista" (no unitario) del Movimiento; cuestión ésta última que podría resultar nefasta para su extensión, que se está haciendo (no lo olvidemos) gracias a la incorporación de mujeres y hombres que jamás en toda su vida habían participado en movimientos de resistencia y lucha, y que si lo hacen ahora, es en gran medida porque entienden que lo que se está gestando es algo autogestionario y participativo donde quien decide es la Asamblea, sin imposiciones ni interferencias ajenas.

No cabe duda, por otra parte, que la imposición de abstenerse de mostrar símbolos de entidades organizadas con acreditada actividad histórica anti-Sistema (coincidente con los objetivos de las convocatorias), algunas de ellas con una indudable capacidad de convocatoria por sí mismas, implica de alguna manera, el ejercicio de una especie de "censura" que está siendo entendida (por algunos con más mala fe que otros) como una especie de ataque a su libertad de expresión. Por nuestra parte creemos que esas susceptibilidades son desmesuradas y que dicho planteamiento no figura dentro de las intenciones de la inmensa mayoría de las y los asambleistas.

Por consiguiente, tal y como nosotros lo vemos, la decisión de que a las movilizaciones del próximo domingo, día 19, se acuda sin ostentación de Pancartas o Banderas identificatorias de concretos Partidos o Sindicatos, no debe ser obstáculo para que la gente que llevamos años clamando por la necesidad de que este pueblo despierte de su suicida letargia, nos "rajemos" justamente cuando eso a lo que aspirábamos está sucediendo en la práctica, aquí y ahora. Además, siempre se podría acudir a los actos con determinadas señas de identidad (pegatinas, camisas...) que sin resultar ostentosas sirvieran de identificación de la concreta adscripción orgánica de aquellos que lo consideren necesario o conveniente.

Lo que ahora resulta importante es que el movimiento de masas más amplio y perturbador para el Sistema que ha surgido desde hace 35 años (si nos referimos a su extensión estatal e interestatal y a la radicalidad y coherencia de sus cuestionamientos -imposibles de asimilar e integrar por este Sistema tramposo-) no vaya a fracasar por un "quítame allá" o "pónme acá" una Pancarta de más o de menos...