De los desempleados inscritos en el Servicio Canario de Empleo, 71.073 cobran la prestación contributiva, 76.801 el subsidio -al que se accede cuando se agota la anterior o cuando no se ha cubierto el periodo mínimo de cotización que da acceso a ella- y 19.267 una renta activa de inserción.
El hecho de que haya más perceptores del subsidio que de la paga contributiva refleja tanto el desempleo de larga duración como la alta temporalidad en la que se está moviendo el mercado de trabajo, algo que señalan con insistencia los sindicatos.
Las dos provincias canarias muestran una tasa de cobertura por desempleo muy similar: del 70,5% en Santa Cruz de Tenerife, donde quedan sin protección 33.504 parados, y del 70,1% en Las Palmas, donde hay 38.077 sin prestación.
La directora del Servicio de Estudios de la Cámara de Comercio de la provincia tinerfeña, Lola Pérez, advirtió, en declaraciones al periódico El Día, de que el repunte de los desempleados sin ingresos "estrangula la capacidad de consumo de más familias, que no tienen con qué afrontar sus gastos. Se trata de un problema de calado social que es consecuencia de que no hay la suficiente actividad económica para crear empleo".
A su juicio, por tanto, la clave para atenuar dicho problema es que se genere "cierta dinámica en el mercado de trabajo que reduzca la tasa de paro, ya que existe un claro riesgo de un desempleo estructural que será muy difícil eliminar. Y también es importante recualificar a quien está parado".
Pérez no pone tanto el acento en buscar nuevas vías de protección social de los parados, aunque sí lo considera importante para atajar situaciones familiares de gravedad a corto plazo. "Hay que dar esa cobertura, pero como una medida transitoria; no hay economía que sostenga subsidios permanentes".
*FUENTE: Josué García (El Día)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu comentario se publicará una vez visto por el Moderador. Gracias por escribir. Ahul