martes, 10 de mayo de 2011

¡Por nuestro futuro, recuperemos la esperanza!*


N estos días en que escuchamos a muchos políticos vendiendo su producto, hablando de prioridades y de lo que van a hacer si ganan…, hay unas voces que intentan abrirse un espacio en el mundo de la comunicación, con el lema “Por nuestro futuro: Educación Pública de Calidad”...



En estos días, he comparado esas voces, y tras echar un vistazo a la realidad, me he preguntado si ese lema será compartido por más de un puñado de personas. Estoy segura que sí, pero esos apoyos no se ven lo suficiente.

La lucha por un mundo más justo e igualitario me ha producido, a lo largo de los años, como a todos los seres humanos, muy variados sentimientos, a veces incluso contradictorios, sentimientos que nos hacen felices de estar vivos, de sentirnos unidos en unos ideales, de preocuparnos por nuestros seres queridos, de sentirnos solidarios con quienes sufren…. Pero, también he de reconocer que, sobre todo en los últimos meses, está ganando en mi persona el sentimiento de la preocupación.

Esta preocupación no sólo es por la pobreza existente en Canarias, por el deterioro de nuestra tierra, por el desmantelamiento de nuestros servicios públicos, por el retroceso sufrido en nuestros derechos laborales y sociales, por la violencia sufrida por las mujeres…, que no es poco.

Esta preocupación no sólo es por los recortes y el deterioro que está sufriendo en Canarias el Servicio Público de la Educación, ante la imposición y la prepotencia de esta Consejería, que ha tenido una clara hoja de ruta: deshacerse de la educación pública y convertir a la enseñanza en un negocio.

Esta preocupación ha aumentado, y me ha hecho sentir un nudo en la garganta, cuando compruebo que esta realidad no tiene, hoy, suficiente respuesta por parte de la ciudadanía.

Siento un nudo en la garganta cuando pienso que el poder y sus acólitos han conseguido que la indiferencia, la apatía, la resignación, el miedo… haya invadido las mentes, los cuerpos y los corazones de nuestras comunidades educativas y de nuestra ciudadanía.

Siento un nudo en la garganta cuando pienso que el discurso de “no vamos a conseguir nada”, “estamos siendo utilizados políticamente”… está consiguiendo una tensa “paz social” donde las únicas voces que se oyen son las del Gobierno, con mentiras que suponen una falta de respeto a las comunidades educativas que intentamos no dar pasos atrás en los logros alcanzados en la escuela pública canaria.

Siento un nudo en la garganta porque nos estamos acostumbrando a vivir con estas mentiras, y a justificar que para poder estar tranquilos, es mejor no mirar a nuestro alrededor, meternos en nuestra aula, en nuestra casa, solos, ciegos, sordos y mudos, como si nada ocurriera, distraernos con un programa de entretenimiento, o echarnos una siesta.

Siento un nudo en la garganta porque continuamos soportando que las personas que dicen “representarnos” actúen contra nosotros.

Siento un nudo en la garganta porque la sensación de inevitabilidad que nos han imbuido ante los acontecimientos políticos, económicos y sociales, nos está produciendo una sensación de impotencia que paraliza cualquier tipo de acción social colectiva.

Por eso, hoy escribo no para exigirle nada al Gobierno. Hoy me quiero dirigir a ti, compañero de fatigas, compañera de proyectos, amigo, amiga… para pedirte que, por favor, busques en tu interior la conciencia, la vitalidad, LA ESPERANZA, que te han robado… y que la recuperes.

Y, entonces, cuando, de nuevo, la tengas a flor de piel, cuando seas consciente de nuestra fuerza y valía, mira a tu alrededor y comunícaselo a la persona que tienes a tu lado. Tenemos que hacernos conscientes de que no estamos solos y hacer que nuestra apatía – incluso nuestro miedo – se haga público, colectivo, organizado… y se convierta en rabia.

No podemos permitir que gane el cansancio, que la resignación y la apatía nos deje en casa, que ganen los poderosos… porque está en juego NUESTRO FUTURO.

En estos momentos sólo cabe una respuesta unitaria y contundente de las Comunidades Educativas, de la ciudadanía.

En estos días, en que tantas “falsas verdades” escuchamos, tenemos que alzar nuestra voz, para que los que están, o los que lleguen, tengan claro que la educación es la base de nuestra sociedad, que la educación pública no es un lujo que nos regalan los que gobiernan, que es una inversión social de futuro, por el progreso, la democracia y la paz de nuestra sociedad canaria. Y que las comunidades educativas y la ciudadanía no vamos a permitir ni un paso atrás en el camino recorrido, que tengan claro que la transformación de la realidad está también en nuestras manos y nuestras voluntades.

Espero que nos veamos en la Manifestación del jueves 12 de mayo, a las 6 de la tarde, en la Plaza Weyler de Santa Cruz. No dejes de invitar y animar a cuantas personas creas que les preocupa la educación de nuestra gente. Sólo hace falta que cada uno de nosotros/as vaya, porque HAY MUCHAS RAZONES PARA ELLO. Y, entonces, cuando llenemos las calles con toda esa gente que también está harta y que ha decidido que no la venza la apatía y el miedo, entonces podremos gritar alto y claro:

¡Por NUESTRO FUTURO, por NUESTRO ALUMNADO, por NUESTROS HIJOS e HIJAS: ENSEÑANZA PÚBLICA CANARIA DE CALIDAD!

*Mary Bolaños. Maestra, miembro del STEC-IC

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