domingo, 27 de febrero de 2011

La mesa del diálogo social*


"Durante años el diálogo social español fue una referencia en Europa; queremos ser un referente también en reconstruir rápido las relaciones sociales." -Valeriano Gómez, Ministro de Trabajo-

L nuevo ministro de Trabajo ha conseguido dejar como nueva la “mesa del diálogo social”, que tras varios puñetazos y un hachazo por decreto quedó hecha unos zorros...




Ya que la reparó, a lo mejor le pone hasta brasero, para que CCOO y UGT no se olviden del frío que hace en la calle para andarse con Manifestaciones. Aunque lo que necesitan es calor del otro, calor humano, un poco de cariño del gobierno, y para eso está Gómez.
Hay que ver con qué cuerpo volvieron UGT y CCOO a la mesa, de la que se levantaron hace unos meses tras años atornillados a la silla del “diálogo social”. Y claro, tanto sedentarismo sindical hace que eches barriga, te quedas fofo y te fallan las fuerzas cuando toca echar un pulso sobre la mesa. Y lo mismo cuando sales a la calle, como les pasó: echaron un par de carreritas, una huelga y dos manifestaciones, y todavía les duran las agujetas.
En Francia, por ejemplo, también hay llamadas para volver al diálogo social. Y los sindicatos franceses llegarán a la mesa cansados, sí, pero una cosa es venir reventado y sudoroso tras varios meses exhibiendo músculo, y otra entrar pidiendo la silla porque no puedes con tu alma tras sólo una huelga.
Encima, a poco que recuperen el aliento, se van a encontrar con una agenda cerrada que cansa sólo de leerla. Según el ministro, una vez ventilado el asunto de las Pensiones públicas (hasta la nueva “vuelta de tuerca” que –si el cántaro no se ha roto- tendrá lugar dentro de 5 años) el diálogo habrá de ceñirse a tres ejes: políticas activas, reforma de la negociación colectiva y desarrollo de la reforma laboral. Es decir, 3 puntos donde las y los trabajadores llevamos las de perder, visto el resultado del anterior “diálogo social”.
Otra cosa sería si a la mesa se sentaran también otros que el 29S demostraron estar en mejor forma física que las dos grandes centrales: organizaciones sociales, plataformas de vecinos y sindicatos no apesebrados, sin los cuales la huelga habría sido mucho menor. Y éstos no necesitan brasero, vienen ya calentitos de la calle.
*Justinino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu comentario se publicará una vez visto por el Moderador. Gracias por escribir. Ahul