Potajes con menos verduras, más alimentos congelados, más pollo en lugar de ternera o menos postres caseros. Ésas son algunas de las medidas que ya están poniendo en práctica algunos de los hospitales y centros sanitarios del Archipiélago debido a los constantes recortes presupuestarios que viene padeciendo la sanidad canaria.
No en vano, la reducción de 315,5 millones de euros prevista en los próximos Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma, que serán aprobados en diciembre, incluye una disminución en la partida de ‘Suministros’ de más de 17 millones de euros. Esta cantidad incluye los gastos que repercuten directamente sobre la atención al paciente, como los alimentos, los productos farmacéuticos o los conciertos en programas especiales de hemodiálisis. Por ejemplo, según publicó este periódico el pasado martes, en la partida correspondiente a ‘productos alimenticios’, el Hospital Universitario de Canarias (HUC) sufrirá una reducción que ascenderá a 551.058 euros, mientras que en el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (HUNSC) el recorte será de casi de 700.000 euros, tal y como se recoge en el borrador de los Presupuestos.
Trabajadores de algunos centros sanitarios de Tenerife denunciaron ayer a "Diario de Avisos" que ya desde finales de 2009 vienen notando una disminución en la calidad de la alimentación que se ofrecen a los enfermos, así como una notable reducción del inventario para los pedidos de material. Entre otras medidas, se han restringido los preparados para muchos pacientes que requieren de dietas líquidas; se ha duplicado el uso de medicamentos genéricos y los que se recetan por principio activo; se ha reducido la compra de productos de higiene, e incluso se ha llegado a pedir a los familiares de enfermos que se lleven sus propios artículos de aseo personal, como gel de baño, champú o desodorante.
En los hospitales de referencia de la Isla, Intersindical Canaria (IC) afirma que la partida que presenta una reducción mayor es la de productos farmacéuticos. Así, La Candelaria contará con 2,8 millones menos y al HUC se le reduce en 1,2 millones. Según explica Patricia Hernández, delegada de la Federación de Salud de IC, "aún no sabemos muchas de las medidas concretas que se tomarán, aunque en algunos hospitales se habla ya de no cambiar la ropa de cama cada día o quitar el agua embotellada y la merienda que reciben los pacientes ingresados". "Dependerá de la organización y racionalización que haga cada dirección, aunque está claro que el próximo año será mucho peor que éste", "los que no tienen dinero para acudir a la sanidad privada serán los más afectados", "Todavía no hemos notado una reducción drástica en la cantidad o la calidad de los alimentos que se distribuyen diariamente en los menús, pero sí falta material", incide la delegada del Sindicato.
En el otro centro de referencia de Tenerife, el HUC, miembros sindicales reconocen que "cada vez hay más problemas con los suministros", una rémora que deriva del recorte de cerca de 41 millones de euros contemplados en el Plan de Reequilibrio Económico y Financiero, al que se comprometió en mayo el Ejecutivo regional con el Gobierno central.
"La gente está muy preocupada ante la posibilidad de que haya despidos y se paralicen las contrataciones", añaden las mismas fuentes, quienes inciden en que "los nuevos recortes son inviables, porque, por ejemplo, en el Hospital Universitario sufrimos un déficit de personal y recursos que coloca los ratios muy por debajo de los del resto de hospitales de tercer nivel".
Sin aire acondicionado
En La Candelaria, "en la UVI y en Urgencias llevan días sin el aire acondicionado", cuyo uso se ha restringido por orden de la Dirección del hospital, que está a la espera de las directrices que, al respecto de los gastos, se marquen desde la Consejería de Sanidad y el propio Servicio Canario de la Salud. "...no se entiende que, con la precariedad en la que nos encontramos en estos momentos, la Consejería de Sanidad pretenda una reducción del 25% de las subvenciones, porque eso supondría el cierre inminente de algunos centros de atención y tratamiento de la Isla".
"La sanidad pública tiene los días contados tras este nuevo tijeretazo del Gobierno", advierte la delegada de la Federación de Salud de Intersindical, Patricia Hernández, quien tilda de "aberración" que este "monstruoso" recorte vaya acompañado de una desviación de 209 millones de euros a la sanidad privada-concertada por actividades asistenciales que, según IC, "en su mayoría podrían ser realizadas en la sanidad pública".
No en vano, la reducción de 315,5 millones de euros prevista en los próximos Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma, que serán aprobados en diciembre, incluye una disminución en la partida de ‘Suministros’ de más de 17 millones de euros. Esta cantidad incluye los gastos que repercuten directamente sobre la atención al paciente, como los alimentos, los productos farmacéuticos o los conciertos en programas especiales de hemodiálisis. Por ejemplo, según publicó este periódico el pasado martes, en la partida correspondiente a ‘productos alimenticios’, el Hospital Universitario de Canarias (HUC) sufrirá una reducción que ascenderá a 551.058 euros, mientras que en el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (HUNSC) el recorte será de casi de 700.000 euros, tal y como se recoge en el borrador de los Presupuestos.
Trabajadores de algunos centros sanitarios de Tenerife denunciaron ayer a "Diario de Avisos" que ya desde finales de 2009 vienen notando una disminución en la calidad de la alimentación que se ofrecen a los enfermos, así como una notable reducción del inventario para los pedidos de material. Entre otras medidas, se han restringido los preparados para muchos pacientes que requieren de dietas líquidas; se ha duplicado el uso de medicamentos genéricos y los que se recetan por principio activo; se ha reducido la compra de productos de higiene, e incluso se ha llegado a pedir a los familiares de enfermos que se lleven sus propios artículos de aseo personal, como gel de baño, champú o desodorante.
En los hospitales de referencia de la Isla, Intersindical Canaria (IC) afirma que la partida que presenta una reducción mayor es la de productos farmacéuticos. Así, La Candelaria contará con 2,8 millones menos y al HUC se le reduce en 1,2 millones. Según explica Patricia Hernández, delegada de la Federación de Salud de IC, "aún no sabemos muchas de las medidas concretas que se tomarán, aunque en algunos hospitales se habla ya de no cambiar la ropa de cama cada día o quitar el agua embotellada y la merienda que reciben los pacientes ingresados". "Dependerá de la organización y racionalización que haga cada dirección, aunque está claro que el próximo año será mucho peor que éste", "los que no tienen dinero para acudir a la sanidad privada serán los más afectados", "Todavía no hemos notado una reducción drástica en la cantidad o la calidad de los alimentos que se distribuyen diariamente en los menús, pero sí falta material", incide la delegada del Sindicato.
En el otro centro de referencia de Tenerife, el HUC, miembros sindicales reconocen que "cada vez hay más problemas con los suministros", una rémora que deriva del recorte de cerca de 41 millones de euros contemplados en el Plan de Reequilibrio Económico y Financiero, al que se comprometió en mayo el Ejecutivo regional con el Gobierno central.
"La gente está muy preocupada ante la posibilidad de que haya despidos y se paralicen las contrataciones", añaden las mismas fuentes, quienes inciden en que "los nuevos recortes son inviables, porque, por ejemplo, en el Hospital Universitario sufrimos un déficit de personal y recursos que coloca los ratios muy por debajo de los del resto de hospitales de tercer nivel".
Sin aire acondicionado
En La Candelaria, "en la UVI y en Urgencias llevan días sin el aire acondicionado", cuyo uso se ha restringido por orden de la Dirección del hospital, que está a la espera de las directrices que, al respecto de los gastos, se marquen desde la Consejería de Sanidad y el propio Servicio Canario de la Salud. "...no se entiende que, con la precariedad en la que nos encontramos en estos momentos, la Consejería de Sanidad pretenda una reducción del 25% de las subvenciones, porque eso supondría el cierre inminente de algunos centros de atención y tratamiento de la Isla".
"La sanidad pública tiene los días contados tras este nuevo tijeretazo del Gobierno", advierte la delegada de la Federación de Salud de Intersindical, Patricia Hernández, quien tilda de "aberración" que este "monstruoso" recorte vaya acompañado de una desviación de 209 millones de euros a la sanidad privada-concertada por actividades asistenciales que, según IC, "en su mayoría podrían ser realizadas en la sanidad pública".
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