lunes, 3 de octubre de 2011

Los cuerpos represivos españoles se preparan para hacer frente a las luchas sociales y laborales que se avecinan*


ESTO es lo que nos espera: grupos de uniformados, asalariados del capital, guardias jurado de la burguesía, reprimiendo y golpeando, deteniendo y ¿torturando?, a manifestantes que se movilicen contra lo mandado desde los poderes fácticos que gobiernan el estado...




Mossos d'Esquadra, Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía se preparan para «un 2012 caliente», según han coincidido en explicar fuentes de los tres cuerpos policiales. Esos responsables, varios de ellos de unidades de información y antidisturbios, destacan la coincidencia de varios elementos muy negativos, como el aumento del número de personas que han agotado el subsidio de paro, la supresión de ayudas sociales y la posibilidad de que un futuro Gobierno del PP emprenda más recortes en el gasto público.

Fuentes de los Mossos d'Esquadra alertan de que «la coincidencia de conflictos laborales por el cierre de empresas con conflictos sociales a raíz de los recortes va a generar muchas ocasiones para que los que buscan oportunidades de crear disturbios las encuentren». Estas fuentes señalan que los Mossos esperan «un año intenso con posibles puntas de conflictividad». No obstante, reconocen que también se esperaba un mes de septiembre muy conflictivo y que no lo ha sido.

Consultado sobre esa previsible conflictividad, el Conseller catalán de Interior, Felip Puig, avanzó que su departamento actuará «con prudencia, garantizando tanto el orden público y el funcionamiento de las instituciones como el derecho de reunión y de manifestación».

LA GENTE, «QUEMADA»


«Ante esta terrible situación de crisis económica, lo que pensamos es que, lógicamente, va a haber muchas manifestaciones y que van a ser muy crispadas», pronostica Antoni Castejón, portavoz sindical del Cuerpo de Mossos d'Esquadra. «La gente está ya muy quemada. Basta con mirar lo que pasó el jueves: unos manifestantes acabaron por ocupar la sede del Institut Català de la Salut. Hace un año no hubiera ocurrido. Esto no ha hecho más que empezar», añade.

LOS TRABAJADORES

Esas fuentes señalan la enorme diferencia que existe entre enfrentarse a jóvenes antisistema y a trabajadores que han perdido su sustento. «Cualquier policía que haya tenido que estar en disturbios protagonizados en astilleros en Cádiz o en Asturias sabe que un trabajador que hace meses que no cobra o que teme no poder mantener a su familia es mucho más peligroso que un antisistema», dice un veterano de una unidad antidisturbios.

Este pronóstico preventivo de las distintas policías cara al 2012 inquieta a expertos en seguridad, que consideran que estos cuerpos están tomando partido. «La conflictividad dependerá de lo acertadas que sean las medidas para salir de la crisis y del respeto por los principios básicos del actual modelo social», señala Gemma Galdón, directora del Programa de Polítiques de Seguretat Pública de la Universitat Oberta de Catalunya. «Me preocupa que la movilización social sea motivo de inquietud, cuando es un síntoma de normalidad democrática. El mandato policial no es solo proteger la aplicabilidad de las medidas políticas, sino proteger derechos y deberes», concluye.

*Antonio Baquero / Agencias

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu comentario se publicará una vez visto por el Moderador. Gracias por escribir. Ahul