Un 1º de Mayo por el empleo, los derechos laborales y nacionales*

ABRÍA que remontarse muy atrás en el tiempo para encontrar unas circunstancias tan desfavorables y hostiles para la clase trabajadora canaria, ahora añadidamente, como consecuencia de la actual dinámica internacional de concentración de beneficios del mercado financiero que va en directo detrimento y quiebra de los avances hasta ahora logrados en nuestro largo proceso de dignificación social...

Las recientes reformas laborales en su amplia ramificación de perjuicios para los trabajadores (facilita y abarata los despidos, legaliza la suspensión de cláusulas en los Convenios…); la reducción salarial a los empleados públicos como paso previo a una congelación salarial y a la exigencia de mayor productividad a todos los trabajadores y trabajadoras; el aumento de la edad de jubilación y la ampliación del periodo para el cálculo de las pensiones, los beneficios fiscales a las rentas altas, el saneamiento de la banca con dinero público, conforman un terrible paquete de embates contra la clase trabajadora, inimaginables hasta hoy, y lo que es peor, apoyados por acción (acuerdos) u omisión (falsas huelgas) por las direcciones de los sindicatos CC.OO y UGT, plegados junto al PSOE a los mandatos de los mercados financieros, los organismos internacionales y europeos y a la patronal encuadrada en la CEOE.

En Canarias peor, debido a la opresión colonial

La visión global de esta singular agresión de carácter internacional contra el mundo del trabajo, no puede hacernos perder de vista nuestra realidad nacional canaria y, dentro de ella, el carácter especialmente dramático que viven los trabajadores así como las clases populares canarias en su condición de víctimas de una opresión colonial y la obstaculización de sus derechos nacionales. Las cifras de desempleo, los salarios, la precariedad laboral, los niveles de pobreza o exclusión social, y cualquier otro indicador comunitario, continúan situando a la clase trabajadora de la nación canaria en la periferia social -que no geográfica- del actual contexto español o europeo que a diario contradice nuestra pretendida y ficticia integración en cualquiera de esos dos ámbitos. Las reformas emprendidas por el Gobierno de Rodríguez Zapatero, añadidamente, impactan en Canarias con mayor dureza por la mayor fragilidad de nuestro tejido laboral.

¿Y el gobierno canario? En sentido figurado, el tándem integrado por Coalición Canaria y el Partido Popular, queda significado por la segunda cabeza de una hidra que, junto al Gobierno del PSOE, atenaza a la clase trabajadora canaria, promocionando un injusto y desigual reparto de la riqueza, tomando medidas que intentan debilitar y decapitar a las organizaciones sindicales canarias, además de desguazar los servicios públicos esenciales como la sanidad y la educación para así potenciar a esos mismos ámbitos del sector privado. El ciego apoyo de los representantes de Coalición Canaria a todas las medidas antisociales y antiobreras aprobadas por el parlamento español, refuerza su condición de agente retrógrado y anticanario.

No a la guerra

En el ámbito internacional, como organización solidaria con los pueblos agredidos por el imperialismo, manifestamos en esta celebración internacionalista del 1º de Mayo, nuestro firme rechazo a los actuales bombardeos que a instancias de los EE.UU y la ONU y bajo el pretexto de una cínica y falsa “acción humanitaria”, se desarrollan actualmente sobre territorio Libio, situación que ya ha ocasionado, junto a un considerable número de muertos, el éxodo de más de 100 mil trabajadores inmigrantes que tenían en Libia su única fuente de sustento, iniciándose con ello un nuevo y gravísimo drama humanitario.

Movilicémonos

No recordamos en el tiempo, la existencia de mayores motivos para convertir este 1º de Mayo en una jornada de carácter firmemente reivindicativo en la que el justo e irrenunciable objetivo de avanzar en nuestra dignificación laboral, incluso, pasa a un segundo plano, para anteponer la exigencia de la recuperación de derechos perdidos en la actual alianza de la banca y los gobiernos a ella sometidos. Una vez desechada cualquier vana esperanza de que, por ahora, la vía parlamentaria o gubernamental vaya a rectificar esta siniestra hoja de ruta para convertir a los trabajadores y las trabajadoras en únicas o principales víctimas de la actual orgía de concentración de beneficios del capital, se hace más necesaria la acción y la movilización sindical. No existe otra alternativa para, al tanto que recuperar nuestros derechos, continuar caminando para poder llegar a ocupar la posición que como mayoría social nos corresponde en una nación canaria libre, sin desigualdades, injusticias ni discriminación.

¡¡VIVA EL PRIMERO DE MAYO!! 

¡¡VIVA CANARIAS LIBRE Y SOCIALISTA!! 

¡¡VIVA LA SOLIDARIDAD INTERNACIONAL ENTRE LOS PUEBLOS!!

*Intersindical Canaria