Bases de muerte*

(…) Si se instalan los técnicos del odio sobre nuestras laderas, los niños africanos, desvelados bajo la lona de sus tiendas, mirarán con horror las siete islas, no como siete estrellas, sino como las siete plagas bíblicas, las siete calaveras…

Pedro Lezcano (La Maleta)

Aquella tarde iluminada se presentía con infinitas notas y acordes cuando Silvio bajó del escenario y se sumó a la multitud entre flores, banderas y fusiles. Anotaba un paso más en sus miles de conciertos por todo el planeta, esta vez en un territorio liberado allá en Managua. Nos llegaba ese clamor de un abril revolucionario en la arena de Tiritaña entre guitarras y canciones, mientras volaban sobre nuestras cabezas los planes más siniestros del imperio y sus aliados del gobierno español, para convertir Canarias en una plataforma militar para control y posible agresión de los pueblos africanos que se salieran del plato de la dominación y la miseria...





Ahora tras tantos años planean de nuevo esos buitres sobre el explotado territorio canario, siempre respaldados por aquellos que nos gobiernan y solo piensan en aumentar el saldo positivo de sus cuentas corrientes: políticos corruptos, constructores sin escrúpulos y un sistema creado para esquilmar y militarizar cada pedazo de nuestra tierra. Organizaciones armadas se reúnen en secreto con quienes dirigen el país y planifican donde y en qué lugar potenciará la OTAN y los gringos esos nuevos enclaves para el crimen, la muerte y el sufrimiento de los pueblos. Bases militares para sostener el status quo de un sistema capitalista genocida que mata de hambre cada día a millones de seres humanos, que contamina ríos enteros, que tala los últimos bosques tropicales de la tierra en una huida hacia adelante que van a pagar con creces las generaciones futuras.

Estos mercaderes del odio no se paran ante nada y ahora han fijado de nuevo sus sucias garras sobre este archipiélago, al que pretenden convertir en “la nueva Miami Beach”, como bien dijo un prepotente y bananero ex político, ex de casi todo y ahora asesor de los especuladores. Un territorio abonado para las mafias internacionales con sus casinos para que los marines y millonarios se gasten los cuartos, convertir estas islas atlánticas en una gran base para seguir fomentando las guerras y controlar los recursos naturales del esquilmado continente negro.

El valor geoestratégico de Canarias para el gobierno norteamericano supone que pretendan reforzar militarmente la base de Gando, donde ya Estados Unidos hace y deshace sin control con su fuerza aérea y naval, la construcción de una gran instalación militar de la alianza en Los Rodeos, en el corazón de la isla hermana, arrasando por inmensas zonas de cultivo y los rumores más que confirmados de otro espacio militar internacional en el Puerto de Granadilla. ¿Quién da más? Esta es la perspectiva para un pueblo que votó masivamente en contra de la entrada en la OTAN el 12 de marzo de 1986, sombras siniestras de aviones y bombas de destrucción global, en un territorio que debería ser zona de paz en la encrucijada de tres continentes, un espacio para la hermandad y la solidaridad entre los pueblos de la tierra.


*Francisco González Tejera