La situación de emergencia social, exige la ejecución de medidas excepcionales para la contención del desempleo*

LOS datos de la EPA vuelven a situar a Canarias a la cabeza en cuanto al desempleo en el Estado español, con un 29,76% equivalente a 331.800 parados. Estos escalofriantes datos son más graves aún si tomamos en cuenta que se dan en momentos en que la ocupación hotelera es particularmente alta y cuando dicho indicador se ha reducido en el resto del Estado, lo cual muestra el profundo calado de la crisis en el archipiélago y sus desventajosas particularidades...





En Canarias se están superponiendo dos procesos de crisis, una marcada por el fenómeno global de crisis capitalista empujada por los especuladores financieros y que afecta al sistema mismo en gran parte del planeta, y que los poderes económicos están intentando saldar a costa del quiebre absoluto de los derechos que la clase trabajadora ha conquistado. Pero en Canarias, los datos son mucho peores, porque a la vez que esta mencionada crisis, el archipiélago asiste a la quiebra irremediable del modelo económico colonial que la ha sido impuesto desde los centros del poder del Estado. Porque el modelo de la economía canaria basada en ciclos endémicos de monoproducción y expolio por capitales externos, ahora focalizado en el binomio turismo-pelotazo inmobiliario, está ya agotado.

Prueba de ello es el hecho de que el turismo, atravesando una más que aceptable actividad, sea incapaz de generar suficiente empleo para los canarios y demuestre que no será por si solo el motor que impulse una salida de la gravísima situación actual, ante la miopía interesada y demagógica de la casta política que nos “malgobierna” en Canarias siguiendo los dictados de Madrid y de los mercaderes multinacionales. A eso se suma la desvergüenza de los sindicatos vendidos al poder como CCOO que, a cambio de algunas dádivas, ha decidido hacerle el juego al gobierno de Canarias en sus aseveraciones de que el paro ha aumentado porque las “buenas perspectivas de la economía” hacen que la gente salga a buscar trabajo de debajo de las piedras.

Empleo público, ley de residencia y prolongación de las prestaciones por desempleo
La realidad de las políticas de empleo que sobre el papel diseña el Gobierno canario, en los hechos se traduce en la creación de más paro. Mal ejemplo da el Ejecutivo cuando en su condición de empleador en el área pública, desarrolla actualmente una férrea campaña de restricciones en la contratación de personal eventual y discontinuo, dejando en inactividad a miles de trabajadores de la sanidad y la educación imprescindibles además para un cabal funcionamiento de esos servicios. Por otro lado, en materia de oferta de empleo, no se puede dar lo que no se tiene, motivo por el cual y añadidamente, se hace necesario en estas circunstancias excepcionales establecer en Canarias controles a la libre circulación de trabajadores (principalmente los procedentes de la Unión Europea). En la próxima reunión de la Comisión Europea prevista para septiembre y en la que se analizará el contenido del acuerdo de Schengen y de los permisos de residencia en el área continental europea, el gobierno canario, coresponsable de la situación de emergencia social que sufre nuestro pueblo, tiene una ocasión única para promover, y no solo de boquilla, controles de residencia en Canarias mientras se mantengan los actuales y graves niveles de desempleo y superpoblación. Además, el ejecutivo español, a cuenta de su deuda histórica en inversiones y de sus compromisos incumplidos para las Islas, debe establecer para Canarias un sistema singular para regular y prorrogar sine die a los parados con cargas familiares el abono de la prestación por desempleo como forma de atemperar la gravísima exclusión social y pobreza que alcanza a más de la cuarta parte de la población canaria.

*Secretaría de Comunicación de Intersindical Canaria