Finalmente se consumó lo previsto y anunciado: tras el “paripé” de “negociación” escenificado en Madrid por “los agentes sociales” para-estatales (CCOO, UGT y Patronal) en el que se incluyó una supuesta “reunión” maratoniana de 10 horas (¡seguidas!), el Gobierno cumplió con el papel que le correspondía en esta “función”, y tal como estaba previsto en el “guión”, ha impuesto, vía Decreto, una reforma laboral que supondrá el recorte de derechos más importante de los últimos treinta años.
El texto aprobado por el gobierno español, que atiende a las demandas históricas de la patronal de facilitar y abaratar el despido, sitúa en una total indefensión a la clase trabajadora.
En esta tesitura, habrá quien haga “la pregunta del millón”: ¿y si las medidas antiobreras han sido ya adoptadas, y serán de aplicación inmediata, por qué la convocatoria de CCOO y UGT retrasan la medida de presión (Huelga General) hasta dentro de 3 meses y medio…?. La respuesta es muy sencilla: el actual Decreto, de efectos inmediatos, se va a tramitar por la vía de “Proyecto de Ley”, de tal forma que, sin duda alguna, en el trámite parlamentario, y fruto del “juego democrático” entre los “Grupos” (y ahí los de la “Coalición de Canallas” pueden jugar un papel importante, a la hora de conformar mayorías), es más que previsible que las medidas ahora adoptadas terminen siendo notablemente empeoradas, al menos en dos aspectos más: la reforma de las pensiones, que discutirá (entre otras medidas) la subida de la edad legal de jubilación a los 67 años, y los Presupuestos Generales de 2011 (que se darán a conocer apenas cuatro días antes de la ejecución de esta “Huelga diferida”) donde, siguiendo el mandato de “los mercados” (el capital, los usureros en suma…) se introducirán otro tipo de recortes sociales. Es un hecho que el Gobierno español va a ajustar el gasto en prestaciones en 2011 para acatar las penúltimas "nuevas" imposiciones de Bruselas, hechas públicas el Viernes, 18 de junio (8.000 millones de euros de “ahorro suplementario”), dineros extras que no van a salir de los bolsillos de la oligarquía ni de los especuladores financieros, precisamente.
La lógica aplicada por CCOO y UGT, en esta “convocatoria diferida” es tremebunda: por un lado ya asumen como un hecho inevitable e inamovible las bestiales medidas contenidas en el presente Decreto, por lo que no se piensan “mojar” en una movilización de la que no esperan nada práctico (lo “práctico” sería buscar la derogación de lo ya aprobado, y eso ni se cuestiona realmente); por otro lado, y dado que a 29 de septiembre del presente año, ya estarán decididas todo el resto de medidas que contienen el “paquete antisocial” (una vez culminado el trámite parlamentario de “convalidación” del Decreto, donde se introducirán esas otras medidas “adicionales”), pues será entonces el momento que consideran “oportuno” para poner en escena el último Acto que (según el “guión pre-establecido”) pondrá fin a esta mala Obra de vodevil: la tan afamada “Huelga General”. Y “con eso, y un bizcocho…”.
Así es como los sindicatos pactistas españoles piensan salir airosos de la molesta situación en que se encuentran: por un lado son rehenes del Estado (que los tienen “cogidos por las subvenciones”), y por otro lado están obligados a “escenificar” su “más enérgica protesta” por la molienda que están dando a sus propios “clientes-rehenes” (las y los trabajadores) para que no se les “desmande el rebaño”. Se va a ir a una “Huelga General” para “protestar” sobre hechos consumados y asumidos. Y la verdad, creemos que este no es plan…
De momento, lo único que “desentona” en el escenario (como un violín desafinado que jode la placidez armónica de toda una orquesta), se encuentra situado al Norte del Estado español, y más concretamente en Euskadi, donde los Sindicatos vasquistas (encabezados por ELA y LAB) han decidido ir por su cuenta, de forma que la Huelga General (esta sí que auténticamente rebelde y combativa) se va a celebrar el próximo 29 de junio. Claro que allí, los sindicatos vascos constituyen la mayoría absoluta de la representación sindical, siendo minoritarias las sucursales y delegaciones de los sindicatos españoles (de uno u otro signo). Por eso, se permitieron el lujo de desobedecer la orden de Madrid de ir al “huelguín” de Función Pública el 8 de junio (donde allí fue un fracaso total), adelantando tal convocatoria al 25 de mayo (donde se celebró con una alta participación). Por eso, igualmente, desde la sucursal de CCOO en Euskadi se ha hecho una “convocatoria paralela de Huelga” para el mismo día 29 de junio, y UGT ha “aconsejado” a sus representantes de allí que “no se opongan”: está claro que, en Euskadi, ser un esquirol o un adocenado “pastor de rebaño sindical” no sale tan barato como en Canarias.
¿Tendrá igualmente alguna relación el hecho de que la mayoría de las y los trabajadores vascos se hayan emancipado de su condición de siervos de los españoles, la circunstancia de que en Euskadi la tasa de desempleo y de empleo precario (temporal, contratos basura, etc.) sea tres veces inferior a la que existe en esta torturada colonia africana, que sus salarios y condiciones laborales sean notablemente superiores a los nuestros, etc. etc…?.
Dejamos la pregunta en el aire. De momento...
